Mexicano crea compuesto con tinta de pulpo para combatir el cáncer

Ante este hallazgo se encuentra trabajando para el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI)

Iveth García | El Sol de Tampico

  · lunes 28 de febrero de 2022

El compuesto también se probó con células sanas y se demostró que tiene un efecto sobre las líneas celulares de cáncer | Cortesía: Secretaría de Educación Pública

Combatir diferentes tipos de cánceres con un compuesto proveniente de la tinta de pulpo se puede hacer realidad gracias a la investigación realizada por Martín Hernández Zazueta, estudiante del doctorado en Ciencias de los Alimentos en los laboratorios de la Universidad de Sonora (Unison).

Ante este hallazgo se encuentra trabajando para el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) con el fin de proteger el descubrimiento mexicano de un compuesto aislado de tinta del pulpo que puede servir para combatir el cáncer de pulmón, próstata, cervicouterino y de mama en tercer grado.

Existen en México 75 hospitales con licencia sanitaria de donación | Pixabay

Se aprovechó para este proyecto de investigación el producto pesquero con el fin de identificar y caracterizar los compuestos que pudiesen presentar actividad biológica en contra de las células cancerígenas.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

DE PROBLEMA A SOLUCIÓN

Ese proyecto inició debido a que se dio cuenta que en la región de Sonora existen diferentes ejemplares marinos, los cuales deben cumplir estándares productivos y que en gran parte no los cumplen, por lo que son desechados.

"En este caso se enfocó en el pulpo y si había fracciones que pudieran tener actividad biológica en el área de enfermedades y se descubrió que existen fracciones aisladas en la tinta del pulpo que poseía actividades antiproliferativas sobre diferentes líneas de células cancerosas en humanos y también tenía importante modulación de la actividad inflamatoria", explicó Hernández mediante el programa Radio Universidad.

COLABORACIÓN ENTRE UNIVERSIDADES NACIONALES E INTERNACIONALES

Un proyecto que vio la luz debido a las colaboraciones correctas, ya que Martín expresó que el trabajo entre los docentes de la Universidad de Sonora y universidades de España de Santiago de Compostela y Miguel Hernández de Elche dieron paso a la publicación correspondiente.

"Fueron meses de investigación, aplicar reacciones para identificar el compuesto, pero al final se logró un producto favorable. Una vez analizando pruebas se vio que el compuesto era el responsible de actividad antiproliferativa y también se observó que el compuesto puro disminuyó notablemente la actividad a tal grado que no se ocupaba tanto elemento biológico para un efecto mayor en las líneas celulares cancerosas".

UN COMPUESTO QUE IMPACTA EN LAS CÉLULAS CANCERÍGENAS

"El compuesto también se probó con células sanas y se demostró que tiene un efecto sobre las líneas celulares de cáncer, sin embargo, a nivel de concentración de los fármacos utilizados para el combate de cáncer, el compuesto no presentaba el mismo daño que presentaba los fármacos en las líneas celulares sanas".

TE PUEDE INTERESAR: Niño fantasma: una secuela más que el Covid-19 dejó entre niños y adolescentes

Debido a ese hallazgo, también se procedió a investigar en otras vertientes sobre las células cancerígenas, donde se descubrió que no solamente impacta en las referentes con las de cáncer de próstata, también tiene actividad biológica antiproliferatva en las del cáncer de pulmón, cervicouterino y de mama en grado tres.

Ante este importante hecho, las instituciones que están involucradas en la investigación han decidido patentar el descubrimiento del compuesto biológico que proviene de la tinta del pulpo, esto, con el fin de protegerlo y que en un futuro pueda ser promovido para su utilización.

CONTINUARÁN CON LA INVESTIGACIÓN

"Ya está la solicitud en el IMPI, se sigue trabajando en la elaboración de la patente, no solamente se dio con el compuesto, sino también con el procedimiento para su obtención".

El alumno del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA), aprovechó y convirtió una problemática en su región, pero el joven aclara que faltan aún estudios para comprobar que continúa dicha actividad, puesto que los ensayos in vitro dan una idea de lo que puede estar sucediendo, pero hasta la hora de probar es cuando se puede asegurar con seguridad cuál es el efecto cancerígeno.