Pueblo Viejo, Ver. El uso de la apiterapia con fines medicinales cada vez registra mayor aceptación entre las personas que buscan la cura de padecimientos que les aquejan.
Sobre esta alternativa a la medicina habló el reconocido apicultor en la zona norte de Veracruz, M.V.Z. Silverio Sequera López, quien dijo que desde hace siglos la apiterapia es practicada por diversas culturas para el tratamiento de males y enfermedades con resultados favorables y en la actualidad muchas personas con padecimientos diversos prefieren las terapias con abejas.
Esto ha provocado que un mayor número de personas busquen los productos apícolas como una opción de cura donde la medicina farmacéutica no ha logrado resultados.
Apitoxina, el principal ingrediente activo
El tratamiento de apitoxina no solo ayuda a combatir las enfermedades, sino también a prevenirlas, como en el caso de diabetes, hipertensión o hipotensión arterial, insuficiencia cardíaca, miocardiopatías, arritmias cardíacas, bronquitis, neumonía, absceso pulmonar, obstrucción pulmonar, así como artritis, osteoporosis, migraña, mareo, insomnio, estrés, entre otras afecciones.
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Destacó un caso de tratamiento de cáncer de seno en una mujer de Pueblo Viejo, a la que él le proporciona las abejas, la cual recibe directamente picaduras de las abejas en el área indicada por un especialista, logrando resultados muy favorables.
Explicó que las recomendaciones de boca en boca entre las personas han permitido que cada vez sea mayor el número de ciudadanos que busquen en la apiterapia una alternativa para curar sus males, sea a través de la miel, el propóleo, polen, cera o jalea real.
Alergia a la apitoxina
Dijo que se considera como impedimento para recibir este tratamiento las alergias a los componentes de la apitoxina que contiene entre otros elementos: Péptido 401 un potente antiiflamatorio, Melitina que destaca por su actividad antimicrobiana y antiinfecciosa, apimina, hialuronidasa, histamina y adolapina.
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La apiterapia, dijo Silverio Sequera, cada vez tiene mayor demanda, ya que a los componentes del veneno de las abejas se les atribuyen propiedades para acelerar la cura de enfermedades, estimulando las defensas del organismo y mejorando a su vez el estado de ánimo.
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La apitoxina no solo ayuda a combatir las enfermedades sino también a prevenirlas, como la diabetes, hipertensión o hipotensión arterial, insuficiencia cardíaca, miocardiopatías, entre otras afecciones
Para terminar, dijo que a la apiterapia se le han atribuido beneficios para enfermedades musculares, de las articulaciones y padecimientos depresores del sistema inmunológico.
