El sentir ansiedad es muy común en personas de todas las edades, pero el problema surge cuando la ansiedad impide que se lleve una vida normal, principalmente en los niños, dijo Sandra Pimentel, especialista en la materia del Albert Einstein College for Medicine, en Nueva York
Así lo destacó la sicóloga clínica durante su visita a la Universidad de Monterrey (UDEM) para impartir una clase de la maestría Psicología Clínica, quien resaltó que la ansiedad en niños y jóvenes es manejable si se reconocen las emociones que están expresando.
Comentó que a nivel mundial se empieza a reconocer la salud mental como parte de la salud integral, pero de acuerdo a su investigación previa, en México el tratamiento mental está más enfocado en el abuso de sustancias que en trastornos de personalidad.
“Tareas como hacer una cita con el doctor o hablar con un profesor sobre una calificación para la mayoría de las personas son cosas tediosas o estresantes, pero para una persona con trastorno de ansiedad estas pueden representar tareas monumentales”, subrayó.
Puntualizó que “la ansiedad es el desorden más común en niños, todos nos sentimos ansiosos, pero lo que pasa con los niños es que se ‘atoran’, les va mal en la escuela o no se quieren separar de sus papás”.
“Va más allá de un comportamiento común y tiene repercusiones académicas, batallan para hacer amigos, tienen baja autoestima, e incluso puede perturbar su patrón de sueño”, añadió.
Refirió que “la terapia cognitiva le ayuda a los niños y adolescentes a poner atención a qué está sintiendo su cuerpo, qué están pensando”.
“Usualmente”, apuntó, “si estamos nerviosos sobre algo estamos prediciendo que algo malo va a suceder, pero la terapia cognitiva te enseña a cómo retar esos pensamientos”.
Pimentel expuso que “no se trata de pensar en positivo, se trata de ser realista”.
Manifestó que, por ejemplo:
si tienes un examen, lo mejor es estudiar con tiempo; si tienes que hablar en público, tienes que preparar tus notas y practicar lo que vas a decir; y si vas a conocer a alguien nuevo, hay que aceptar que no a todo el mundo le vas a agradar.
La académica sostuvo que la ansiedad puede ser tratada si se detecta a tiempo, pero que si no se reconoce, puede que lleve a problemas serios, como depresión y abuso de sustancias.
No obstante, externo, hay que entender que cada niño o joven tiene su propia personalidad, por lo que sí es tímido o introvertido, no se debe asumir automáticamente que sufre de algún trastorno de ansiedad.
“Si están constantemente pensando en resultados negativos y tratan de evitar esa situación que los estresa“ advirtió.
Recalcó que “es una señal de ansiedad a que los padres deben de estar atentos y para lidiar con la ansiedad se debe reconocer las emociones y sensaciones que se están sintiendo y exponerse a ese estresor de una forma amigable”.