Hipotermia actuar rápido es vital

Toda persona expuesta al frío durante un tiempo más o menos prolongado corre el riesgo de sufrir cierto grado de hipotermia o congelamiento, y algunos episodios pueden ser graves y necesitan decisiones rápidas para enfrentarlos.

EUROPA PRESS N. S.

  · lunes 22 de octubre de 2018

La hipotermia puede aparecer después de haber estado expuesto al viento, la nieve o sumergido en agua fría durante mucho rato. En la práctica, se habla de hipotermia cuando hay un descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35 grados Celsius. El consumo de alcohol o drogas también puede ser detonante de la hipotermia. Algunos sujetos corren más riesgo que otros. Por ejemplo, las personas de edad avanzada, desnutridas, enfermas, débiles físicamente y niños. En todos esos casos, los efectos pueden manifestarse más rápidamente.

¿Cuáles son los síntomas de la hipotermia?

Al comienzo, la persona siente escalofríos y se pone pálida. Progresivamente, la conciencia se altera, el afectado se desorienta, se vuelve confuso, a veces agitado, y luego cae en la inconsciencia. La respiración se hace lenta y, en una fase terminal, puede producirse un paro cardiorrespiratorio. La hipotermia puede agravarse de un momento a otro. Es necesario llamar a un servicio de urgencia lo antes posible.

¿Qué debe hacerse?

- Si la persona está consciente: ante la sospecha de hipotermia, hay que abrigarla y cubrirla con una manta. Si dispone de equipamiento de alta montaña, mejor aún es taparla con un plástico metalizado. Luego, llamar inmediatamente a un servicio de urgencia, antes de que el estado se agrave.

- Si la persona está inconsciente: antes que nada, llamar a la asistencia pública. Luego, recostarla de lado. Si deja de respirar, practicarle un masaje cardíaco alternado con respiración boca a boca.

- Si la persona ha caído al agua: retire su vestimenta mojada antes de proceder a abrigarla.

¿Cuáles son los síntomas del congelamiento?

La inmovilidad al exponerse durante mucho tiempo al frío provoca la interrupción de la circulación local, que luego produce lesiones en las extremidades. Con mayor frecuencia aparecen en la nariz, las orejas y los dedos de las manos y de los pies. Al principio, hay una sensación de picazón en las extremidades, seguida de una pérdida de sensibilidad. Las extremidades se endurecen y se vuelven pálidas, antes de adquirir un tono marrón y volverse insensibles.

¿Qué debe hacerse?

- Retire suavemente los guantes, el calzado e incluso los anillos si se puede.

- En la etapa de la picazón, envolver las zonas afectadas con paños y pedirle a la persona, de ser posible, que coloque los dedos bajo sus axilas.

- Nunca friccionar o frotar las zonas congeladas, porque pueden dañarse o incluso romperse.

- Nunca se debe recalentar demasiado rápido a una víctima de hipotermia. La recuperación de la temperatura normal debe ser progresiva.


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