El primer servicio hospitalario como tal con el que contó Tampico estuvo a cargo de la comunidad española, que en 1840 se fundó gracias a las gestiones de Francisco Preto y Neto, cónsul de España, quien tuvo conocimiento de la situación económica y de salud de algunos peninsulares.
Se creó entonces la Beneficencia Española de Tampico, donde se gestó el hospital de dicha organización. La primera casa en que se atendieron españoles enfermos fue en un local improvisado que se conoció como Hospital de San Sebastián. Al finalizar 1862, la Beneficencia Española tuvo su propio sanatorio, estuvo en servicio hasta 1922; durante la Revolución en el sanatorio se atendieron a todos los heridos.
Entre los primeros fue un militar
Tres años más tarde en 1843, Antonio López de Santa Anna crea también un servicio de atención hospitalaria, el cual se instala en la zona poniente de la ciudad y se conocerá como el Hospital Militar, que estaba a cargo del personal castrense y su instalación fue con motivo de disminuir una epidemia de fiebre amarilla y paludismo que atacaba el puerto.
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También ya en los inicios del siglo XX en Tampico existió una especie de “lazareto”, con 25 camas, que servía de lugar de aislamiento para personas que venían de otros puertos y que presentaban padecimientos infecciosos o se sospechaba los padecían, este nosocomio se instaló por un área donde se ubicará la colonia El Águila.
El águila, uno de los más modernos
Tampico crecía de forma exponencial al ser punto para el movimiento de carga de combustibles, lo que dio lugar a que en 1906 se fundara el Hospital Civil o del Águila, la última denominación obedeció a la ubicación, pues se encontraba en la colonia de dicho nombre, donde vivían los representantes de las empresas petroleras.
El edificio estuvo ubicado en la manzana número 54 de ese sector y tenía capacidad para 133 enfermos, una sala de medicina y una de cirugía para hombres y otra para mujeres; contaba además con una área de distinción para hombres y un departamento para presos, sala de operaciones y el establecimiento disponía de un servicio de abastecimiento de agua.
En 1921 coordinó desde ese nosocomio el doctor Antonio Matienzo junto a su colega el doctor Carlos Canseco coordinaron las actividades con las autoridades de sanidad federales en la campaña contra la fiebre amarilla y en 1925 el nosocomio participó en acciones en contra de la peste bubónica.
Estados Unidos coopera para un hospital en Tampico
El hospital William Gorgas se fundó en 1918 gracias a la cooperación de las autoridades locales y del gobierno de Estados Unidos, con el propósito de tratar enfermos de paludismo y de fiebre amarilla. El hospital W. Gorgas estuvo formado por varios pabellones y barracas.
El nombre recordaba a un afamado médico de Estados Unidos que vivió de 1854 a 1932, se dedicó a infectología e hizo importantes labores de saneamiento ambiental en el Canal de Panamá. Este hospital fue un ejemplo de combate a las infecciones por vectores, creando la implementación de combates a los moscos que transmiten enfermedades
También hubo uno especializado en tuberculosis
El Hospital del Águila desapareció en 1934, fue sustituido por el Hospital Civil Dr. Carlos Canseco, nombre dado en memoria de un médico famoso que prestó sus servicios en Tamaulipas. Estuvo ubicado en la calle Altamira, podía alojar hasta 400 camas, sus funciones eran clínicas y docentes. Dejó de funcionar en 1982, fue sustituido por un nuevo Hospital General de la Secretaría de Salubridad y Asistencia con capacidad para 277 camas que se encuentra en la avenida Ejército Mexicano.
Hospital regional de neumonía
La historia de los hospitales en Tampico tiene un eslabón importante en el Hospital Regional de Neumología (antituberculoso), fue inaugurado el 29 de agosto de 1959, ya que todavía la tuberculosis pulmonar, tisis o peste blanca era un problema de salud pública.
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Fue constituido para alojar 200 pacientes, al inicio de la séptima década del siglo pasado, hospedaba en general a 100 enfermos, la falta de “inquilinos” y los tratamientos “ambulatorios” contra la tuberculosis motivaron que en 1973 se convirtiera en el Hospital General.
El IMSS es de los más modernos
Otro servicio que se integró en la ciudad a mitad del siglo pasado fue el del Instituto Mexicano del Seguro Social, que en una primera instancia se ubicó en la calle Francisco I. Madero de la zona centro, pero que al crecer la ciudad se llevó hacia el norte por el bulevar Adolfo López Mateos en el 1970.
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En este nuevo espacio hospitalario se dio por primera vez la sectorización de las áreas, creando una estructura donde varios edificios fungieran como parte de los servicios, construyendo también una clínica años después.