La frustración, estrés y la sensación de impotencia, son síntomas que se experimentan cuando un hombre o una mujer no logra convertirse en padres, afirmó el psicoterapeuta especializado en fertilidad, Edgar Luna Altamirano.
El especialista de INGENES explicó que existen diferentes factores que incurren en la postergación de la paternidad, los cuales son físicos o biológicos, pero también emocionales.
Las emociones a nivel familiar respecto a la infertilidad, pueden generar tensión y conflicto en la pareja; la negación de una condición puede incrementar el tiempo para tomar la decisión de iniciar un tratamiento.
Luna Altamirano destacó que algunos de los síntomas que se presentan al experimentar frustración son ira, negación, impulsividad, estrés, sensación de impotencia, ansiedad, dificultad en la toma de decisiones, maximización de aspectos negativos y minimización de aspectos positivos.
Destacó que el impacto de los síntomas depende de la capacidad que cada persona tenga para adaptarse y trabajar con sus emociones.
Por lo que informó, INGENES proporciona terapias individuales, de pareja y talleres comunitarios, donde brindan apoyo de psicoterapeutas especializados. Precisó que esto se logra a través de la Unidad de Apoyo Emocional (SEI).
El especialista destacó que el acompañamiento emocional durante tratamientos de fertilidad es crucial para transitar de una manera saludable todo el proceso.
Recomendó a cada persona conocer fortalezas y áreas de oportunidad, lo que es esencial para tener una mente sana que permita hacer frente a la frustración, alimentar la motivación y lograr el objetivo que es ser padre o madre.