El mobbing o acoso laboral se considera un tipo de violencia que todavía es silenciada en algunos entornos, su impacto puede durar años y suelen causar en la persona jóvenes o adultos mayores un trastorno de estrés postraumático que puede llevarlos a desarrollar tendencias suicidas.

El médico psiquiatra del Hospital Militar Regional de Tampico, Víctor Octavio López Amaro, comentó que a pesar de existir normas oficiales que prevén ciertas condiciones para garantizar el bienestar físico como emocional del trabajador en México, este no llega a ejercerse de manera adecuada.

Comentó que el etólogo Konrad Lorenz, fue el responsable de definir el mobbing como el comportamiento violento ejercido por muchas especies naturales que se agrupan para atacar al miembro considerado más débil dentro de su manada o especie.

Mientras que la persona atacada es objeto de una estigmatización recurrente y sistemática, al grado de cometer en contra de ella diferentes tipos de injusticias y se invaden constantemente sus derechos humanos.

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“Este tipo de violencia laboral es ejercida en los extremos de la vida, por un lado son los jóvenes no mayores de 20 años, mientras que por el otro se encuentran los adultos mayores, quienes temen ser víctimas de algún despido si denuncian los casos”, indicó.

Un tipo de violencia que debe ser reconocida y controlada

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al mobbing un fenómeno en constante incremento, “podemos decir que cada día se realizan más denuncias, pero todavía los mecanismos tanto de acción como de prevención resultan insuficientes”.

Agregó que si bien las personas que se atreven a exponerlo suelen ser víctimas de este tipo de acoso, aunque también es cierto las limitantes por la dificultad de demostrar, la burocracia de organismos legales, que termina llevándolos a arrepentirse y por consecuencia trae un deterioro en la salud física y emocional.

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Expresó que “hay situaciones que el acoso laboral se agrava dependiendo del cargo que ocupe, ya que es más difícil externar para un profesionista debido al temor de perder sus puestos de trabajo y por consiguiente generar un desgaste constante y severo, que suele alcanzar problemas graves para las personas al grado de pensar en el suicidio”.

El especialista de la salud mental manifestó que existe como característica distintiva, la intimidación constante la cual llega a rebasar el tema del estrés, es por esa causa de considerarse como un tipo de violencia que debe ser reconocida y controlada.

Consecuencias físicas y emocionales

Víctor Octavio López Amaro, destacó que entre las consecuencias físicas y emocionales del mobbing, se encuentran las enfermedades cardiovasculares; los trastornos del sueño como insomnio, que llevan a la persona a un estado de agotamiento acentuado, que trae como consecuencia un impacto en la productividad del empleado.

Sin olvidar que afectan el estado de ánimo, lo cual puede llegar a incrementar los accidentes de tránsito al momento de conducir en un estado de cansancio causado por un mal dormir. Sin dejar a un lado los trastornos físicos y psicológicos, estos últimos por la vergüenza, impotencia, sentimientos de culpa, depresión y ansiedad.

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Destacó que mobbing o acoso laboral al ser considerado como un problema de salud pública las víctimas requieren ser atendidas de manera oportuna para evitar complicaciones mayores y sobre todo el buscar estrategias encaminadas a prevenirlo en beneficio de todo el entorno.