Uno de los padecimientos musculoesqueléticos más usuales en la actualidad es el dolor de cuello. Cuando el dolor es leve a moderado, suele deberse a factores como la mala postura, el estrés, la ansiedad y la falta de actividad física. Te damos a conocer algunos ejercicios para liberar tensión en la zona cervical.
De acuerdo con la Clínica de Fisioterapia Palma, las causas que originan el dolor de cuello son múltiples y variadas. En algunos casos es causado por actividad física extenuante, mala posición al caminar, estar sentado o dormir; además de mirar mucho tiempo hacia abajo o padecer episodios repetitivos de angustia. Sin embargo, también puede originarse debido al desgaste progresivo de la columna vertebral.
¿Cómo hacer frente al dolor cervical?
La Asociación Americana de Pediatría y la Clínica Universidad de Navarra enlistan una serie de tratamientos conservadores para el dolor cervical:
- -Recibir un masaje en el cuello
- -Dormir de espaldas o de costado, evitar colocarse boca abajo
- -Aplicar compresas frías para el dolor durante 20 minutos (En las primeras 48 horas)
- -Someter la zona a calor durante 10 a 15 minutos, puede ser colocando compresas calientes o situarse bajo el flujo de agua de la ducha (Pasadas las primeras 48 horas de malestar)
- -Realizar ejercicios ligeros de flexoextensión y lateralización (Después de 48 horas)
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¿Cómo realizar ejercicios de flexoextensión y lateralización del cuello?
A través de su página oficial de Facebook, la Sociedad Española de Reumatología compartió un video para disminuir las molestias físicas de tipo axial, es decir, aquellas que se concentran en la zona del cuello extendiéndose hacia los hombros.
- Primero, colocarse de pie mirando hacia el frente en postura recta.
- Segundo, bajar la cabeza, como si el mentón quisiera tocar el pecho, durante 30 segundos.
- Tercero, mover la cabeza hacia atrás, con los ojos mirando al techo, durante 30 segundos.
- Cuarto, repetir el paso segundo y tercero.
La importancia de buscar atención médica oportuna
La Asociación Americana de Pediatría y la Clínica Universidad de Navarra reconocen dos tipos principales de dolor cervical, el dolor agudo y el dolor crónico.
El dolor agudo suele aparecer de forma repentina tras realizar actividad física, pasar mucho tiempo sentado o estar sometido a una situación de alta demanda mental y corporal. Suele durar un periodo máximo de dos semanas y se concentra en la zona del cuello y los hombros.
El dolor crónico, por otra parte, se extiende por más de dos semanas. Produce una sensación de rigidez y hormigueo por todo lo largo de la columna vertebral, extendiéndose a los brazos y a las piernas. Además se tiene una disminución evidente de la fuerza y coordinación muscular.
En cualquiera de los dos casos es de vital importancia buscar la atención de personal de salud calificado para realizar una evaluación profesional. Sin embargo, en el caso del dolor crónico es crucial buscar ayuda médica inmediata.
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El dolor crónico puede ser resultado de alteraciones morfológicas de los discos intervertebrales, lesiones entre el músculo y el tejido conectivo de la columna, presión sobre raíces nerviosas e incluso puede ser síntoma de artritis reumatoide, meningitis o varios tipos de cáncer.
Como se comentaba al inicio, el dolor de cuello o dolor cervical es uno de los padecimientos musculoesqueléticos más comunes en la actualidad. Sin embargo, existen formas de reducir la inflamación y mitigar la sensación de incomodidad. Los ejercicios de flexoextensión y lateralización pueden ser útiles para aliviar las molestias cervicales, esperamos que les funcionen a nuestros lectores.