Las garrapatas y las pulgas son pequeños artrópodos que pueden transitar, habitar y morder la piel tanto de humanos como de animales, con el objetivo de alimentarse de su sangre.
Entre las consecuencias que pueden ocasionar se enlistan desde inflamación, picazón y fiebre, hasta la enfermedad de Lyme y la peste. Si quieres conocer la diferencia entre las picaduras de estas dos clases de insectos, continúa leyendo.
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La empresa de Sanidad Ambiental CTL explica que, en el caso de las pulgas, las picaduras se presentan en forma de zigzag y provocan casi de manera instantánea urticaria. En tanto, las mordeduras de garrapatas se caracterizan por un episodio de inflamación ocasionado por el desgarramiento de la epidermis.
¿Qué son las pulgas? Consecuencias negativas para la salud
El Centro Nacional de Información sobre Pesticidas (NPIC, por sus siglas en inglés) indica que las pulgas son insectos de un tamaño aproximado entre uno a tres milímetros. En su etapa adulta acostumbran chupar la sangre del anfitrión, además, en el caso de las hembras, son capaces de depositar entre 30 a 50 huevos al día.
Dichos cigotos pueden desprenderse del anfitrión y ubicarse en muebles, camas, alfombras, etc. propiciando el contagio entre animales domésticos, comúnmente perros y gatos, y seres humanos.
El Departamento de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California sostiene que durante la temporada de primavera e inicios de verano, la población de este insecto suele aumentar drásticamente.
El Servicio de Extensión Agrícola de Texas enlista las siguientes consecuencias a la salud de los piquetes de pulgas:
- Pelo sucio y de aspecto áspero en las mascotas
- Inflamación de la piel
- Posible transmisión de peste bubónica (urbana y rural) en humanos
- Posible transmisión de Tifus murino en humanos
¿Qué son las garrapatas? Efectos adversos para la salud
De acuerdo al Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York en los humanos las garrapatas se suelen localizar dentro y detrás de las orejas, en el nacimiento del cabello, en la parte de atrás del cuello, en las axilas, en el ombligo, la cintura, entre las piernas y detrás de las rodillas. En el caso de las mascotas se ubican a lo largo del pelaje.
Dependiendo del tipo de garrapata y el tiempo que haya succionado sangre, se pueden presentar los siguientes cuadros médicos:
- Inflamación y enrojecimiento de la piel
- Sensación de dolor y picazón
- En el caso de los caninos: probable babesiosis, erlichiosis monocítica y hepatozoonosis
Primeros auxilios y remedios para controlar las infecciones de pulgas y garrapatas
La lista de recomendaciones que se presenta a continuación para hacer frente a una infestación de esta clase de artrópodos “chupa sangre” fueron recopiladas de los portales de Departamento de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California y del Servicio de Extensión Agrícola de Texas:
- Lavar todas las prendas que tuvieron contacto con los insectos (de ser posible, desechar la ropa)
- Aspirar y lavar muebles tapizados, alfombras, almohadas y cojines donde se hayan acostado las mascotas
- Aplicar insecticidas con los siguientes ingredientes activos: "methoprene" o "pyriproxifen"
- Limpiar jardines y patios a conciencia
En caso de detectar una garrapata “prendida” a la piel humana, el Departamento de Salud de Nueva York sugiere lo siguiente:
- Ante todo, mantener la calma
- Evita aplastar al artrópodo
- Extraer el animal usando pinzas de punta fina con un movimiento ascendente
- Lavar con jabón y agua el instrumental y las manos
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Es importante mencionar que en caso de sospecha de picadura tanto de pulgas como de garrapatas, lo mejor es acudir con un profesional médico para la correspondiente evaluación y tratamiento. Estos insectos, aunque diminutos y casi invisibles, tienen la capacidad de originar grandes consecuencias para la salud física y mental.
