En la era digital las redes sociales han transformado profundamente la forma en que percibimos y valoramos la imagen física. Plataformas como Instagram, TikTok y Facebook no solo sirven para conectar a las personas, sino que también actúan como vitrinas globales donde la apariencia y el consumismo se entrelazan de manera compleja.

La exposición continua a estas imágenes puede afectar la autoestima y llevar a una búsqueda interminable de perfección física. En busca de eso nos cruzamos en algunos casos con información falsa, con contenido que promete llegar a esos estándares de manera fácil, sin embargo, desconocemos cómo esto pueda repercutir a la salud.

Un ejemplo de estos casos son las “dietas milagro”, aquellas que te prometen bajar muchos kilos de manera rápida, sin embargo, éstas han tenido ya repercusiones en la salud de quienes las realizan.

Las nutriólogas Jessica Guadalupe Bernal Rodríguez y Ana Luisa Hernández Aguirre explican sobre las ventajas y repercusiones que se tienen al seguir este tipo de dietas que de realizarse de manera no supervisada pueden resultar muy peligrosas para la salud.

Hay dietas peligrosas

Existe un sinnúmero de dietas que prometen resultados notorios en tiempos récord, en este artículo abordaremos cuatro de ellas, la Dieta Atkins, la de la Sopa de Repollo, la del Pomelo y la Manzana.

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La nutrióloga clínica Jessica Guadalupe explica que la dieta Atkins es una variación de la conocida dieta Keto o cetogénicas, se caracteriza por ser alta en proteínas y grasas saturadas, como el tocino y la mantequilla.

Aunque promueve una pérdida rápida de peso al reducir el consumo de carbohidratos, advierte que no es una solución sostenible a largo plazo y puede provocar problemas de salud como aumento del colesterol o problemas renales.

No es una dieta para todos, primero se tiene que evaluar el estado de salud del paciente, este tipo de alimentación o de dieta puede provocar problemas de salud como aumento de colesterol en sangre o derivar en algún problema renal.

“Primero se tienen que evaluar los niveles de colesterol, triglicéridos, urea, creatinina, y ver que todos estos resultados básicos estén en orden para así considerar si el paciente es candidato o no para este tipo de plan alimenticio”.

Con el mismo punto coincide la especialista en nutrición clínica Ana Luisa Hernández Aguirre quien menciona que este tipo de dieta al contener un alto consumo de grasas puede enfermar al paciente del corazón, que podría desencadenar en un infarto.

Una desventaja, al ser un alto consumo de grasa y de proteína a largo plazo resulta perjudicial, hay personas que se les eleva el colesterol sanguíneo, los triglicéridos, por lo cual va a llevar a enfermedades cardiovasculares, enfermedades del corazón, de los vasos sanguíneos e inminentemente a un infarto, no podemos saber quién está bajo ese riesgo, es por eso que hay que evaluar al paciente si está apto para este régimen.

La segunda dieta abordada, la de la Sopa de Repollo se basa en el consumo ilimitado de este alimento durante 10 a 12 días y puede resultar en una rápida pérdida de peso. Sin embargo, no tiene respaldo científico para tratar enfermedades o proporcionar beneficios adicionales más allá de la pérdida de peso.

La Master en Educación, Bernal Rodríguez, señala que puede llevar a pérdida de tono muscular y problemas gástricos, especialmente en personas con colitis.

“Entre las desventajas de esta dieta es que no es una alimentación a largo plazo y lo que se pierde es tono muscular, no grasa”.

“Además, a un paciente que padezca de colitis este tipo de alimentos como la col (repollo), el brócoli, la calabacita y la coliflor provocan inflamación o constipación, retorcijones, gases, y lejos de provocar un bien afectará su sistema gástrico”.

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La también Master pero en Nutrición Clínica, Hernández Aguirre mencionó que esta dieta existe pero que no era para bajar de peso, ya que lo que se utilizaba era sólo el jugo del repollo por sus beneficios de regenerar el tejido gastrointestinal para pacientes con úlceras péptidas (gástricas).

“Este tipo de dieta no es para hacerla a largo plazo, pues no es sostenible, además de que puede causar desnutrición si se lograra bajar de peso por el déficit calórico que se realiza, sin embargo, es propensa a generar rebote una vez que se deja”.

Con respecto a la dieta del Pomelo o Toronja, consiste en tomar un vaso de toronja en ayunas o jugo de algún cítrico en cada comida. Aunque la toronja es rica en vitamina C y puede ayudar ligeramente en el metabolismo de las grasas, no quema grasas de manera efectiva. Además, puede ser perjudicial para quienes padecen gastritis, acidez, esofagitis o hernia hiatal debido a su acidez, dijo la especialista en Geriatría y Nutrición Clínica, Jessica Guadalupe.

En tanto la también docente Ana Luisa coincidió en que este tipo de regímenes más que ayudar sólo conllevan a que a la larga se presenten deficiencias, porque pese a que este alimento aporta vitaminas, no es lo suficiente para que se mantenga una buena salud.

La profesional de la salud mencionó que con este tipo de dietas, exceptuando la de Atkins, se pierde masa muscular, la cual no deberíamos disminuir con ningún régimen de alimentación y mucho menos los adultos a partir de los 40.

“Pues es desde esa edad que cada 10 años las personas pierden entre el 8 y 15 por ciento de su masa, eso es un proceso de envejecimiento normal y si no nos nutrimos bien, la afectación puede ser peor”.

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Recomiendan acudir al nutriólogo

Ambas especialistas coinciden en que para perder peso lo más aconsejable es acudir con un nutriólogo que los pueda orientar por el camino ideal hasta lograr las metas deseadas por medio de un déficit calórico que cuide el mantenimiento de una buena salud.

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Por tal motivo, exhortan a la ciudadanía a evitar caer en el consumismo de las redes sociales en donde lamentablemente se desinforma más de lo que se puede informar, y no seguir dietas no supervisadas por un especialista, ya que de no hacerlo puede rerpercutir en la salud.