Tampico es una tierra de foráneos, jóvenes que vienen a estudiar o en búsqueda de empleo, la mayoría originarios de la región huasteca, y entre gastos de traslado, trabajos escolares y otros pagos los recursos para alimentación muchas veces merman y se convierte en una necesidad difícil de satisfacer para los “foraneo’s life”.
El nutriólogo Édgar Agustín Sánchez Maldonado declaró a EL SOL DE TAMPICO que las conductas alimenticias de los foráneos del sur de Tamaulipas pueden ser deficientes.
“Una gran parte de ellos vienen apretados económicamente, no tienen las mismas facilidades, debido al costo de una ciudad, transporte, renta, libros, etc., de alguna manera recortan los precios de su alimentación”, informó.
“La mayoría no tiene tiempo para elaborar una dieta y van al consumo rápido”, destacó el especialista.
Así es la alimentación de los foráneos por semana
Refirió que es muy probable que pocos lleven a cabo una alimentación equilibrada la que debe constatar de un alto consumo de frutas y verduras, baja en grasas, azúcares y sodio, afirmó.
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De acuerdo con información de la Real Academia Española (RAE), un foráneo es alguien forastero o extraño; la opinión popular señala que este término se utiliza para las personas que tienen que realizarse académica o laboralmente fuera de la localidad natal.
En un recorrido por el campus Sur de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), EL SOL DE TAMPICO entrevistó a diferentes estudiantes que son originarios de municipios ajenos a la zona metropolitana de Tampico, Ciudad Madero y Altamira.
La alumna de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Danna Paola Zaleta Rivera, nativa de Ozuluama, Veracruz, señaló que por semana mantiene una alimentación estable.
“Lo único que no me salto es el desayuno, siempre a las 07:30 horas, creo que siempre trato de comer algo, sea ligero o pesado”, explicó.
“Prefiero cocinar yo y cuando tengo la oportunidad lo hago, pero muchas veces es más cómodo y fácil comprar comida; considero que mi alimentación no está del todo bien, ya que mi dieta no está balanceada”, añadió.
El estudiante de la licenciatura en Psicología, Edson Emilio Segura Vargas, oriundo de Ébano, San Luis Potosí, describió que el tipo de comidas que suele consumir son similares entre sí, donde impera principalmente la harina.
“Usualmente compro un sándwich en la cafetería para almorzar, a la hora de salida compro una comida completa en la misma cafetería, por ejemplo, quesadillas o milanesa de pollo con verduras, y para cenar una torta, hamburguesa o unos hot cakes”, detalló.
“Quisiera cocinar pero mi ambiente y agenda no me lo permiten, por lo que me veo obligado a comprar en la calle; me gusta hacerlo, pero cuando empiezo me estreso porque carezco de la información y experiencia para cocinar rico”, dijo.
El atún y las sopas instantáneas, opciones más prácticas
“Hay dos opciones de comer, el más práctico es el atún, el segundo son las comidas de fonda, normalmente hay puestos dentro o cerca de las universidades, que es lo que suelen consumir ellos”, apuntó Édgar Sánchez.
El precio promedio que tiene un atún en su edición de 130 gramos en las tiendas de autoservicio es de 20 pesos, esta cantidad es variable conforme las empresas y la marca del atún.
“Uno de los alimentos de más consumo por fácil de hacer y porque es rápido es la sopa instantánea”, afirmó la estudiante Danna Paola.
De acuerdo con un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), las sopas instantáneas simplifican el proceso de preparación de esta clase de alimentos a unos cuantos pasos; calentar agua con el producto y servir, así está lista para ser ingerida.
Esta comida tiene como costo estándar 17 pesos, con la venta más cara en 22 pesos en algunas tiendas.
“No olvides que los alimentos procesados suelen contener sal en exceso, como es el caso de varias marcas, y que si el abuso en el consumo se realiza habitualmente o si el organismo se ve incapaz de eliminar ese exceso tendrá consecuencias para la salud”, advirtió la Profeco.
Dieta “Milpa” contra barras energéticas
El especialista sugirió a esta población foránea una dieta llamada “Milpa”, que les ayudaría a comer de manera rica, cómoda y accesible a sus bolsillos.
“Se trata de comer con tortilla, agregar verduras a través de las salsas, en vez de andar cargando barritas energéticas cargar con fruta de temporada y hacer alimentación sin tanta preparación, de preferencia hay que disminuir o eliminar la comida chatarra”, recomendó.
Como soluciones a mediano y corto plazo, Sánchez Maldonado destacó la importancia de un pensamiento reflexivo respecto a la alimentación.
“Así como los factores que causan esto, las propuestas globales tienen que incluir lo individual pero la colectiva también, por ejemplo, que las universidades implementen talleres de comida, que les enseñen a armar comidas sanas y rápidas”, dijo.
“Otra opción es facilitar el acceso a comidas saludables, como crear mercados de agricultores dentro de algunas instituciones para ofrecer en cafeterías menús sanos, balanceados y baratos, así como promover buenos hábitos en su círculo social, por ejemplo que estimulen actividades físicas para balancear la alimentación”, añadió.
Prohíben la comida chatarra para escuelas en el 2025
El secretario de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo, anunció que a partir de marzo de 2025 se prohibirá la venta de alimentos y productos “chatarra” en las escuelas del país en todos los niveles educativos.
“Ningún producto que tenga estos sellos -exceso de sales, azúcares, harinas- puede venderse dentro de las escuelas, así de fácil”, apuntó el responsable del sector educativo en la conferencia "Las mañaneras del pueblo".
El titular de la SEP recordó que el pasado 30 de septiembre los anteriores secretarios Leticia Ramírez y Jorge Alcocer publicaron un acuerdo favorable para promover la salud alimentaria en las escuelas.
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Estos lineamientos tienen una vigencia de 180 días para entrar en vigor, por lo que, a partir del 29 de marzo de 2025 la prohibición será obligatoria para todas las escuelas del sistema educativo nacional de los niveles básico, medio superior y superior.
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En la alimentación de los estudiantes que llegan a Tampico impera la búsqueda de la opción más barata y rápida, estas opciones, si se consumen en exceso, pueden ser dañinas, así que siempre deben mantener una dieta saludable.
Con información de Adolfo Ruiz