El uso de kits de pruebas, guantes, jeringas e insumos para combatir el Covid-19 ha generado miles de toneladas de basura, por lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el no controlar este problema pone en riesgo a las personas y el medio ambiente.
El análisis mundial de la OMS de los desechos de la atención de salud en el contexto del Covid-19 basa sus estimaciones en las aproximadamente 87 mil toneladas de Equipos de Protección Personal (EPP) adquiridos entre marzo de 2020 y noviembre de 2021 y enviados a los países para situaciones de emergencia. La mayor parte de estos equipos acabarán convertidos en desechos una vez utilizados.
EN TAMAULIPAS CIUDADANOS NO ACATAN LAS RECOMENDACIONES
Pese a que desde que comenzó la pandemia del coronavirus, autoridades municipales de Tamaulipas solicitaron a la ciudadanía identificar su basura Covid-19 con un listón rojo, la colaboración de las personas ha sido casi nula.
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El director de Servicios Públicos en Tampico, informó que el 70% de la ciudadanía no atendió este llamado que podría poner en riesgo la vida del personal de esta área.
“Hay respuesta pero no la que queremos por parte de la ciudadanía, de 10 domicilios, en 3 se identifica la basura, es una respuesta pero todavía falta”, declaró en entrevista, José Schekaiban.
Mientras que en Ciudad Madero, el regidor y representante sindical de los trabajadores, Azael Portillo, declaró que 5 personas del área de recolección de basura se contagiaron a finales del 2021.
“Al principio de la pandemia la gente hizo caso e identificó la basura con un listón, sin embargo, se perdió esta práctica y justo ahora es más peligroso”, añadió.
SE HAN USADO MÁS DE 140 MILLONES DE PRUEBAS
Desde el principio de la pandemia, se han enviado más de 140 millones de kits de pruebas, que podrían generar 2 mil 600 toneladas de desechos no infecciosos, principalmente plástico y 731 mil litros de desechos químicos -el equivalente de una tercera parte de una piscina olímpica- y que se han administrado más de 8 mil millones de dosis de vacunas a nivel mundial.
“Lo que ha generado 143 toneladas de desechos adicionales en forma de jeringas, agujas y contenedores de seguridad, puntualizó la OMS.
HOSPITALES NO ESTABAN PREPARADOS PARA PROCESAR ESTA BASURA
De acuerdo con estos organismos internacionales, una tercera parte de los establecimientos de atención de salud -el 60% en los países menos desarrollados- no están equipados para manejar las cargas de residuos existentes, y mucho menos los desechos médicos adicionales generados por Covid-19.
“Ello puede exponer a los trabajadores de la salud a lesiones, a quemaduras y a microorganismos patógenos, además de afectar a las comunidades que viven cerca de vertederos y lugares de eliminación de desechos deficientemente gestionados”, apuntó.
Los expertos recomiendan el uso de embalajes y envíos respetuosos con el medio ambiente, materiales reciclables o biodegradables, además de la inversión en tecnologías de tratamiento de desechos que no recurran a la quema.