Casi la mayoría de los seres humanos son fans de algo. Las personas suelen experimentar una fuerte atracción hacia distintas actividades, temas e incluso personas, en ocasiones se trata de un deporte, de un artista o de un pasatiempo.
Sin embargo, ¿cuándo ser un fan se convierte en una obsesión? ¿Cuál es la diferencia entre la admiración y un trastorno mental?
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¿Qué significa ser un fan y qué significa estar obsesionado?
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define la palabra “fan” como “admirador o seguidor de alguien” y “persona entusiasta de algo”.
Por el contrario, la misma organización determina el significado de “obsesión” como “perturbación anímica producida por una idea fija” e “idea fija o recurrente que condiciona una determinada actitud”.
¿Cuándo se cruza la línea de la obsesión?
Los fans son fácilmente reconocibles, son aquellos que lucen los colores de su equipo en cada partido, quienes esperan durante largas horas formados en filas interminables para entrar a un concierto o a una función de cine.
Son también las personas que invierten recursos financieros, temporales y personales en las actividades de su preferencia como una prioridad en su vida. Sin embargo, aquel que es “solo un fan” tiene una vida independiente más allá de aquello que lo entusiasma; quien se obsesiona, no.
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La obsesión afecta diversas aristas: laboral, familiar, académica, social y personal.
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos señala que la obsesión se puede clasificar como un trastorno, cuando los pensamientos no deseados y los comportamientos repetitivos toman el control de la mente y, por ende, de la existencia de quien la padece.
¿Cómo sé si sufro de una obsesión?
Para determinar una condición mental, las personas deben acudir a un profesional de la salud calificado para dar un diagnóstico oportuno. No obstante, los siguientes son síntomas característicos de un trastorno obsesivo-compulsivo:
- Sufrir angustia constante
- Altos índices de estrés
- Pensamientos incontrolables sobre un mismo tema, circunstancia o imagen
- Temor irracional a perder u olvidar algo
- Pérdida del autocontrol
- Presencia de pensamientos agresivos
- Necesidad de control: limpiar, ordenar y contar
- Movimientos repetitivos
Las personas que sufren de una obsesión, presentan ideas repetitivas, incontrolables y potencialmente peligrosas, hacia actividades, objetos o personas.
Quién padece este cuadro de conducta, además de buscar ayuda profesional, puede recurrir, de acuerdo al Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, a buscar apoyo en familiares y amigos de confianza, además de mantener una dieta sana y equilibrada, realizar ejercicio físico y establecer un horario de sueño regular.
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¿Cuándo ser un fan se convierte en una obsesión? ¿Cuál es la diferencia entre la admiración y un trastorno mental? Lo vital es mantener un equilibrio en todas las esferas de la existencia, quien es un fan puede ser también un buen profesionista, madre de familia, pareja y amigo. Quien se obsesiona limita su vida a sus pensamientos recurrentes e incontrolables.