La enfermedad de Parkinson es un trastorno del sistema nervioso central que afecta el movimiento y suele ocasionar temblores, hasta el momento no existe una cura; suele comenzar entre los 50 y 65 años, aunque se conoce que en menos del 20% se presenta en personas menores de 40 años.

Este padecimiento fue descubierto un 11 de abril, pero de hace ya 206 años, por el neurólogo británico James Parkinson, pero fue hasta 1997 se empezó a celebrar tras ser proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La directora de la Jurisdicción Sanitaria 02, Graciela Guadalupe Arana Franco, mencionó que las personas que presentan esta enfermedad ven alterada principalmente su funcionalidad, al grado que las actividades cotidianas suelen realizarlas con mayor dificultad, provocando su aislamiento hasta volverse dependiente tras decaer su ánimo.

Sin cifras exactas sobre el Parkinson

Comentó que no existen cifras exactas de pacientes de Parkinson en México, aunque en el 2019, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía estimó que al año, existe una prevalencia de 50 casos nuevos por cada 100 mil habitantes, mientras que a nivel mundial, se calcula que cuatro o cinco millones de personas mayores de 50 años puedan presentarlo.

Mencionó que esta enfermedad progresiva del sistema nervioso, que afecta el movimiento, suele comenzar entre los 50 y 65 años tanto en mujeres como hombres; este último con mayor prevalencia, pero existen registros que en menos del 20% suele presentarse en personas menores de 40 años, la cual es conocida como Parkinson juvenil.

De acuerdo al boletín epidemiológico 2023 de la semana No. 09, se atendieron en las unidades de salud y hospitales de la entidad a 34 mujeres, así como 40 hombres, dando un acumulado de 74 pacientes, cifra menor a los 90 casos que se presentaron en el mismo ciclo pero del 2022.

Con base en la información de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, el municipio de Tampico encabeza la incidencia con 13 pacientes atendidos en este periodo, seguidos de Reynosa y Ciudad Madero con 11, Ciudad Victoria con 10, mientras que Nuevo Laredo alcanzó 9 casos.

Explicó que al ser un padecimiento crónico, puede ser tratado y controlado eficazmente. Y mientras que esta suele dificultar el movimiento del paciente, no se corre riesgo de causar alguna parálisis. Normalmente, ocurre cuando las neuronas no producen suficiente dopamina, una sustancia muy importante para el funcionamiento del cerebro que interviene entre otras funciones a los mecanismos del movimiento.

¿Cuáles son los síntomas?

Destacó que la forma de identificarla es a través de una serie de síntomas que comienzan gradualmente, en ocasiones con un temblor apenas perceptible en una sola mano, aunque un 25% de los pacientes no llegan a presentarlo, pero en otros casos suele causar rigidez o disminución del movimiento.

Te explicamos los síntomas típicos que presentan los pacientes:

• Un temblor de reposo, que frecuentemente es el síntoma inicial en una extremidad y después se generaliza en todo el cuerpo.
• La rigidez o poca flexibilidad de los músculos suele ser otra de las primeras manifestaciones que se presentan entre los pacientes.
• La lentitud de movimientos, estos se alientan, ocasionando que la persona tarde el doble de tiempo o mucho más en realizar las actividades diarias, por sencillas que estas sean.
• Sin olvidar otros síntomas como trastornos de la marcha, del equilibrio, sialorrea que consiste en exceso de saliva, inexpresividad facial, el hablar lentamente y la depresión.

Efectos sociales y psicológicos

El médico Raymundo Gómez Arteaga, manifestó que las personas que presentan esta enfermedad ven alterada principalmente su funcionalidad, al grado que terminan enfrentándose a un mundo de completa dependencia.

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“Las actividades cotidianas las realiza con mayor dificultad, como es el vestirse, bañarse, abotonarse, rasurarse, peinarse, darse vuelta en la cama, utilizar los cubiertos, cocinar, manejar, etc. Suele tomarle más tiempo y hasta le resulta imposible, esto lo hace dependiente al grado que decae su estado de ánimo”.

El especialista mencionó que por lo general, el vivir con alguien que tiene la enfermedad de Parkinson suele afectar también a muchas otras personas, quienes terminan convirtiéndose en sus cuidadores, ya que ahora desempeñan muchos papeles como proveedor, acompañamiento y atender sus necesidades.

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Este apoyo familiar realmente es un pilar fundamental, por lo que es necesario que reciban información y formación sobre las características de la enfermedad, sus síntomas y los tratamientos disponibles.

“Todo con la finalidad de adquirir una serie de herramientas y estrategias que permitan abordar las necesidades, consecuencias y cambios que la enfermedad llegue a provocar y así lograr mejorar la calidad de vida de las personas con Parkinson”.

Ejercicio aeróbico reduce el riesgo

Ambos especialistas coinciden que debido al desconocimiento de la causa de la enfermedad, las maneras probadas para prevenirla también son un misterio, aunque algunas investigaciones han demostrado que el ejercicio aeróbico regular podría reducir el riesgo de tener la enfermedad de Parkinson.

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Mientras que otras han arrojado que las personas que beben cafeína suelen presentar este padecimiento con menos frecuencia que las que no la consumen de manera regular.

Puntualizaron que al detectar algunas de las sintomatologías, es necesario que el paciente acuda a su médico de cabecera para recibir un diagnóstico más profundo y oportuno, que permita descartar otras enfermedades.