Tras el inicio de la pandemia, la incógnita que se mantiene sobre cuándo terminará y ante esta pregunta, los especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya comenzaron a debatir sobre esta crisis global.
¿DÓNDE ESTAMOS?, ¿A DÓNDE NOS DIRIGIMOS? Y ¿CUÁNDO ACABARÁ?
Estas son las preguntas que se pretenden contestar, existen diversas hipótesis sobre el proceso en el que podría evolucionar la pandemia y cómo podría terminar la fase aguda.
Aunque se informa que es complicado presuponer que la variante ómicron será la última, o bien, que estamos cerca de la recta final.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Pero para cambiar el rumbo de la pandemia, debemos de cambiar el curso de las cosas que la alimentan, recordemos que cada país está en una situación única y debe trazar su propio camino con el fin de salir de la fase aguda de forma prudente y progresiva.
EL CAMINO HACIA LA SALIDA
En la meta primera se plantea en una vacunación del 70% de la población de todos los países, poniendo de importancia al sector más vulnerable, reforzar además el sistema sanitario, robusteciendo su servicio.
“La segunda prioridad estriba en apoyar una radical reorientación de los sistemas de salud, que otorgue preeminencia a la atención primaria como fundamento de la cobertura sanitaria universal”.
La OMS aclara que la pandemia ha dejado una profunda huella en los sistemas de salud, las economías y las sociedades del mundo entero.
La tercera prioridad pasa “por reforzar con urgencia los sistemas e instrumentos de preparación y respuesta frente a epidemias y pandemias a todos los niveles, cimentándolos en sólidos dispositivos de gobernanza y financiación para poner en marcha y sostener esos esfuerzos, conectados y coordinados a escala mundial por la OMS”.
Mientras que la cuarta prioridad, explica el organismo internacional, que se trata de aprovechar el poder de la ciencia, a investigación, los datos y las tecnologías digitales, mismo que deben ser puestos al servicio de la salud y la prevención de enfermedades. Y la quinta, pero no menos importante, es el fortalecer a la OMS.