Disfrutar de una buena pieza de jamón puede generar placer para los sentidos, con tan solo un simple bocado, pero podría llegar a ser una mala experiencia gustativa si el pedazo es malo, por lo que es de suma importancia saber elegir un buen jamón y una nutrióloga lo explica de acuerdo con la etiqueta.
Al referir que el contenido evaluado del jamón se basa en proteína libre de grasa, humedad (agua), proteína, carragenina y fécula.
¿Cuál es la clasificación de los jamones?
La nutrióloga Karen Vázquez explica que, según la norma oficial 158 del tipo de carne con la cual se elabora, el jamón le da su denominación en su etiqueta, por lo que se han clasificado en: extrafino fino, preferente, comercial y económico.
El contenido evaluado se basa en proteína libre de grasa, humedad (agua), proteína, carragenina y fécula, “como nutrióloga yo me inclinaría por el porcentaje de proteína, pues es un alimento que se deriva del animal, así es que a este grupo pertenece”
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El extrafino contiene 18% de proteína, el fino 16%, el preferente 14%, el comercial 12% y el económico 10%, compartió la nutrióloga que preferiría aquellos jamones que son de pavo, “ya sea de pavo o pechuga de pavo”.
¿Cuáles son las mejores marcas de jamón?
Además, la nutrióloga compartió las mejores marcas de jamón de acuerdo con el estudio de la Profeco, los cuales tienen mayor porcentaje de proteína: Los manantiales con 10.8%, Fud con 13.6%, Zwan Premium Bienestar con 14.2% y San Rafael Balance con 18%.
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El tipo de jamón extrafino y fino son los que más saludables en México debido a que contienen menor cantidad de grasa, un máximo de 6%. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha recomendado comparar los precios, ya que podrían costar lo mismo un económico que un extrafino.
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Adicionalmente, la Procuraduría recomendó revisar la etiqueta para conocer el contenido del producto, ya que pueden contener gluten, lácteos o soya y algunas personas pueden ser alérgicas a estos ingredientes.
Tras este estudio de los jamones en México, la Profeco se dio cuenta de que había marcas que no cumplían con el porcentaje de carne que anuncian en el etiquetado, por lo que no contienen los elementos que dicen tener, un análisis que ayuda a realizar una mejor opción a la hora de ir al super y elegir un buen jamón y que la nutrióloga recomienda.