Muchos alimentos contienen conservadores que están compuestos por aditivos, tal es el caso del E171 (dióxido de titanio), el cual ha sido prohibido a principios de 2022 por los países que conforman la Unión Europea (UE), puesto que podría estar alterando el ADN de los consumidores.
Este aditivo se ha utilizado durante años en la industria alimentaria sin que representará algún problema, sin embargo, se encontró en la mirada de las autoridades sanitarias desde hace ya un tiempo.
PRODUCTOS CON DIÓXIDO DE TITANIO
Se usa comúnmente en productos como chicles, salsas, galletas, dulces, pastelería, caldos, frutos de cáscara procesados, suplementos alimenticios, golosinas, entre otros.
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Pero también, el dióxido de titanio se encuentra en grado Industrial y se emplea en productos como pinturas, papel, cerámicas, porcelanas, textiles y plásticos.
EFECTO GENOTÓXICO, QUÉ SIGNIFICA
Según un informe científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), no se podía descartar un efecto genotóxico del aditivo alimentario en el organismo humano.
Se llama así debido a que el compuesto que puede dañar el ADN del ser humano, puesto que el aditivo cuenta con una estructura basada al 50% en nanopartículas que podrían penetrar en el interior del organismo y causar problemas.
Las sustancias genotóxicas pueden unirse directamente al ADN o actuar indirectamente mediante la afectación de las enzimas involucradas en la replicación de este, lo que podría causar mutaciones que pueden o no provocar un cáncer.
Al no poder garantizar la seguridad del adictivo, la EFSA decidió trasladar sus dudas a la Comisión Europea, ante esto, el 18 de enero se publicó un nuevo reglamento que estipula que se debe de quitar el dióxido de titanio en alimentos, sin embargo, será retirado del mercado hasta el 7 de agosto de 2022.
FUNCIÓN DEL DIÓXIDO DE TITANIO EN ALIMENTOS
El fin del E171 es hacer que los alimentos sean más atractivos visualmente, esto, debido a su potente color blanco, dando un efecto de brillo.
En 2018, la UNAM también inició un estudio sobre los posibles efectos del dióxido de titanio en el grado alimenticio en el sistema digestivo, pues señalan que podría agravar procesos inflamatorios ya presentes en el tracto intestinal, producto de males intestinales o colitis.
¿LOS ADITIVOS SON BUENOS O MALOS?
Ante esta nueva regla de la prohibición del dióxido de titanio seguramente te ha replanteado sobre la seguridad de los aditivos que se consumen a diario
Sin embargo, algunos cumplen con la función de protegernos frente a una intoxicación alimentaria, como los conservadores, incluso, algunos se utilizan para mejorar texturas y prevenir la oxidación de las grasas como los emulsionantes y antioxidantes, respectivamente.
Aunque el dióxido de titanio no es algo que repercutirá en tu ADN en un corto plazo, las autoridades recomienda reducir el consumo de estos productos, y por eso retirarán progresivamente del mercado en la Unión Europea.