El tercer lunes de enero es considerado como el "día más triste del año" o "Blue Monday (lunes azul)", una fecha desconocida para la mayoría de los habitantes de la zona conurbada, que ni sabían que existía tal efeméride, que fue creada hace casi dos décadas por un experto en motivación llamado Cliff Arnall.
Para los científicos y el mundo académico esta celebración carece de bases científicas y aunque en otros lugares del orbe sí lo “celebran”, compartiendo sus infortunios en las redes sociales de cómo están viviendo este día, la mayoría de la población hace caso omiso de lo que se dice de esta fecha.
Desde hace dos décadas, el también llamado "Blue Monday", que se denomina así porque en inglés el azul se asocia a la tristeza, tiene como objetivo, aunque parezca absurdo, celebrar esta emoción y lo negativo que pase durante estas 24 horas.
Así nació "El lunes azul"
El creador de esto fue el psicólogo y experto en motivación, Cliff Arnall. En 2005, mientras Arnall trabajaba en el Lifelong Learning Center, adjunto a la Universidad de Cardiff en Gales, fue contratado por el consultor publicitario Porter Novelli para que encontrara el día más triste del año.
Campaña publicitaria para el día "triste"
La agencia de viajes Sky Travel que ya no existe, había sufrido un año de pérdidas y pocas reservaciones y cada vez era menor su clientela y ante esto decidieron renovarse, haciendo una campaña publicitaria para vender sus viajes como la receta perfecta contra la tristeza.
De este modo contrataron a Arnall, quien creó su afamada fórmula para identificar cuál era el día más triste del calendario, y este resultó ser el tercer lunes de enero.
Pseudoecuación matemática
De acuerdo a su teoría, en esta intervienen varios factores, entre ellos, la presión económica por los gastos decembrinos, el clima poco favorable y los propósitos de Año Nuevo que no se cumplen.
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Sin bases científicas responde a un cúmulo de fórmulas que se repiten y tras la euforia de las fiestas navideñas, las personas tienen puestas sus esperanzas en el Año Nuevo, pero la realidad es otra, debido a que los buenos deseos del nuevo año no se cumplen y el empezar otro año, solo es sumar un número más al calendario.
Los psicólogos opinan
Raúl Krishna Nataraj es psicólogo, neurocientífico y escritor , sobre el tema opina "Basado en lo que yo hago que tiene que ver con la neurociencia, este tipo de ideas o teorías no tienen ningún fundamento respaldado que sea 100 por ciento confiable y las cuales hacen unas personas que sacan matemáticamente el número después del año nuevo y el cual es un día que cae en el rango de tristeza, considerándolo erróneamente como el día más triste del año".
Agrega que los efectos desde el contexto ambiental, ya sea psicológico, físico o biológico, provocan en el ser humano estados depresivos, una vez que acaban las fiestas navideñas, ya que se tiene que volver a la realidad, es decir, al trabajo, la escuela, porque se acabaron las vacaciones.
El regresar a la normalidad provoca estados depresivos
"Para algunas personas la época navideña tiene impactos de tristeza, depresión, añoranza de un ser querido que ya no está, pero también hay otras que disfrutan de esta época con la familia, se van de vacaciones, viajan, etc. y el regresar a la actividad normal, genera estados depresivos", agrega.
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Con la entrada de enero aumenta el ozono porque la presión atmosférica cambia y surge más ozono “y si existen traumas psicológicos en las personas, resulta que al respirarlo se pueden alterar y llevarlos a efectos depresivos”, dice Raúl Krishna, quien también es autor del libro Escalando la cascada.
Para nuestro entrevistado, los seres humanos de pronto dan respuesta a lo que no saben manejar, ¿cómo y por qué tenemos que festejar para sentirnos felices?, y ¿Lo que impacta su estado emocional?, y desde el punto de vista de la neurociencia sobre lo que significa el día más triste del año resalta.
"Es una teoría subjetiva e irrelevante, no tiene que ver con un aspecto matemático ni con los tres aspectos apegados a la ciencia, tampoco es una filosofía, es algo subjetivo con cierta influencia social, que te dice: Mañana vas a estar triste y donde hay un estado de sugestión por la necesidad del ser humano de encontrar respuestas, a lo que no entiende o no sabe manejar”.
Motivos variables
Por su parte, el psicólogo clínico Alejandro Ramírez opina que "variables como el clima, las deudas, el síndrome postnavideño o la necesidad de cambios hacen que el tercer lunes de enero nos sintamos más afligidos y pesimistas".
Y añade: "Por supuesto que todas estas variables dejan de ser un mito, ya que debido a las circunstancias ocurridas tanto por efecto climático y la cuesta de enero dan como resultado una tendencia al aumento de casos de este fenómeno conductual y que demuestra la vulnerabilidad a la que el ser humano está expuesto tanto por no medir las consecuencias de los excesos en gastos superfluos e innecesarios que posteriormente descalabran la economía familiar como también las implicaciones por la depresión estacional".
Cualquier día puede ser azul
En una charla con la psicóloga Martha Canto, ella resume "Si no estás estable emocionalmente, cualquier día puede ser azul y si se normaliza o implementa esta celebración, sí puede mover muchas emociones a los que viven en cuadros depresivos".
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Un lector opina
Jorge Mora, un lector de EL SOL DE TAMPICO dice que desconocía totalmente que existía esta fecha y menos para "celebrar" hasta cierto punto la tristeza, que él en su vida ha tenido días muy tristes y que no tienen ninguna relación con el tercer lunes de enero de cada año.
"Las personas vivimos a lo largo de nuestra vida días muy grises o tristes, que pueden ser en cualquier fecha, así es que este 16 de enero olviden eso de El día más triste del año", concluyó.