Las infecciones de transmisión sexual (ITS) como el VIH -Virus de Inmunodeficiencia Humana-, la gonorrea, el Virus del Papiloma Humano -VPH- y la clamidia, no son privativas de los adultos, ya que en los últimos años estas han tenido un repunte en menores de edad.
Estos padecimientos no distinguen edad ni género, por lo que la vigilancia de los padres de familia para atenderlas de manera adecuada son fundamentales.
Solo 20% de jóvenes usan preservativos en su primer relación sexual
Estadísticas actuales revelan que por lo menos 20% de los jóvenes de 12 a 19 años no usan algún anticonceptivo en su primera relación sexual, situación que se refleja en la proliferación de enfermedades así como embarazos no deseados.
La especialista en salud sexual y reproductiva, Verónica Bárcenas, manifestó que cada 4 de septiembre, que se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual, se busca concienciar sobre la importancia de promover una sexualidad saludable, responsable y libre de riesgos en todas las edades.
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 30% de las nuevas ITS ocurren en personas menores de 25 años, siendo las más comunes la clamidia, gonorrea, sífilis, verrugas genitales (VPH), herpes genital, tricomoniasis, VIH y Sida.
Comentó que estas se llegan a contagiar de un individuo a otro a través del contacto sexual vía vaginal, oral o anal.
De acuerdo al informe Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de Salud Federal, el histórico del primer trimestre de 2024 arrojó que Tamaulipas alcanzó de 1983 al 2024 un total de nueve mil 701 pacientes contagiados, de los cuales dos mil 210 son mujeres y siete mil 491 hombres.
Mientras que de los notificados en jóvenes de 15 a 24 años en el país en lo que va de 2024, en la población femenina se atendieron 860 casos y en hombres 726.
Falta educación sexual integral
El médico general Raymundo Gómez Arteaga dio a conocer que la falta de educación sexual integral y la escasa información en el entorno familiar o escolar pueden llevar a que los jóvenes se enfrenten a conductas sexuales de riesgo sin tener el conocimiento adecuado para protegerse.
“Podemos decir que este desconocimiento incrementa el riesgo de contagio de infecciones y de otros problemas relacionados con la salud sexual y reproductiva, situación que afecta de manera directa a estos adolescentes quienes a su vez llegan a ser responsables de contagiar a terceros”, dijo.
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Agregó que existen varios factores que pueden aumentar la vulnerabilidad de los menores, la primera es la falta de educación sexual integral, debido a que en algunos sectores los programas son limitados o inexistentes, además de que el poco acceso a métodos anticonceptivos y de protección suele dificultar que puedan cuidarse eficazmente.
Otro aspecto es la presión de grupo y coerción sexual, puede llevarlos a tomar decisiones sin tener en cuenta los riesgos asociados, sin olvidar que el uso de sustancias psicoactivas como alcohol o drogas puede disminuir la capacidad de toma de decisiones y aumentar la probabilidad de prácticas inseguras.
Medidas preventivas
La coordinadora de Salud Reproductiva de la Jurisdicción Sanitaria 02, Sara Edna Carriles Vargas, mencionó que el prevenir las infecciones sexuales en menores es un desafío que involucra a toda la sociedad: padres, educadores, autoridades sanitarias, y los propios jóvenes.
Entre las estrategias está el abordar los temas de salud sexual y reproductiva, consentimiento, relaciones saludables, y el uso adecuado de métodos anticonceptivos y de barrera, lo cual es fundamental para reducir el riesgo de ITS.
“Es importante que esta educación integral sea impartida de manera adecuada a la edad, culturalmente relevante, y libre de estigmas”, dijo. Además de facilitar el acceso a preservativos y otros métodos de protección esencial, las cuales son distribuidas en las campañas de distribución gratuita en las unidades jurisdiccionales de la Secretaría de Salud de Tamaulipas (SST).
“En las campañas en las escuelas, centros juveniles y eventos comunitarios se entregan de manera gratuita los preservativos al igual que se brinda la información necesaria de cómo poder utilizarlos correctamente, con el fin de prevenir cualquier enfermedad sexual”, señaló.
Los especialistas de la salud coincidieron en que promover una comunicación abierta y honesta sobre temas de sexualidad en el entorno familiar puede ser una herramienta poderosa para prevenir conductas de riesgo.
Importante orientar a los menores sobre educación sexual
Sin olvidar que los padres deben ser capacitados y empoderados para hablar con sus hijos sobre sexualidad de manera informada y sin prejuicios, proporcionando un espacio seguro para que los jóvenes hagan preguntas y aclaren dudas.
Destacaron que el uso de tecnologías y recursos digitales es crucial para proporcionar información clara, accesible y atractiva sobre prevención de ITS, métodos anticonceptivos y prácticas sexuales seguras.
“Es importante fomentar un entorno de apoyo, donde los menores se sientan seguros para buscar ayuda y en donde el conocimiento sobre salud sexual sea accesible para todos, con especial énfasis en la población juvenil”, dijo Gómez Arteaga.
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La única forma de evitar completamente las enfermedades de transmisión sexual es no tener relaciones ni contacto cercano. Para ayudar a reducir el riesgo de contraerlas y en caso de tener relaciones sexuales se recomienda el uso del condón, realizarse pruebas para detectar enfermedades de transmisión sexual antes de iniciar relaciones con una nueva pareja y tener relaciones sexuales con una sola pareja.
