La otorrinolaringóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Puebla, María del Coral García, advirtió que los jóvenes deben disminuir el uso de audífonos, y evitar escuchar música en niveles de más de 85 decibeles, debido a que de 2009 a la fecha se ha triplicado la atención por padecimientos en oídos.
Con motivo del Día Internacional de la Audición, en un comunicado la especialista expuso que hace una década se daban alrededor de mil 700 consultas al año en la población joven-adulta, y actualmente es entre 18 a 23 años.
Detalló que un 60 por ciento de estos casos son prevenibles y el resto son por daños de causa natural, ya sea de males congénitos, por una infección o por un golpe.
Detalló que en el estado de Puebla existe un déficit auditivo del 4.9 por ciento en hombres y del 5.6 en mujeres, del total de los casos de hipoacusia.
García Serrano agregó que tienen el registro que a nivel nacional 320 mil niños y niñas de 0 a 14 años están bajo tratamiento por un problema sonoro; la mayoría de estos pudieron ser adquiridos durante el embarazo, postparto, prematurez, entre otros.
“Tenemos la oportunidad de detectar y prevenir las sorderas leves o moderadas, que se pueden tratar con rehabilitación. Los problemas en el oído medio y externo se pueden operar y corregir o con rehabilitación”, destacó.
Advirtió que a nivel interno, prácticamente son lesiones de tipo irreversible, por lo anterior, recomendó que los menores de edad no deben estar expuestos a lugares con ruido, no usar audífonos o celulares.
Agregó que para el caso de los jóvenes éstos deben escuchar su música en niveles bajos, no usar audífonos cuando se hace ejercicio o se encuentran en el tráfico, ya que el calor y volumen alto afectará principalmente el oído interno.
La especialista del IMSS en Puebla precisó que por más de 15 minutos las células se empiezan a dañar y cuando el sonido está por arriba de los 85 decibeles, así como cuando no tiene descanso y se expone a sonidos severos.
Subrayó que esta fecha sirve para concientizar a la población en la prevención de la hipoacusia y la sordera con medidas básicas como es no exponerse a ruidos fuertes.
También la ciudadanía debe evitar el uso de cotonetes, estar cerca de personas que tengan alguna infección, como parotiditis y rubeola, prevenir accidentes que deriven en traumatismos craneoencefálicos, ya que ello dejaría secuelas en nuestro oído.
De acuerdo con diversos estudios prevén que en 2050, una de cada 10 personas tendrán un daño irreversible en su oído, por lo anterior, es el momento de prevenir esos problemas que traerán por consecuencia otros males como los psicológicos causados por el aislamiento obligado.