La ansiedad es un término de uso común para describir el sentirse preocupado y/o temeroso, las personas que la sufren pueden tener diferentes sensaciones e incluso llega a interferir con su capacidad para funcionar de manera normal en sus actividades cotidianas.
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La psicóloga Martha Magdalena Rodríguez Gutiérrez, del Colegio de Psicólogos del Sur de Tamaulipas, señaló que "la ansiedad es un trastorno de salud mental, de hecho es uno de los problemas de salud mental más comunes en la población y la mayoría de las personas que la experimentan son tratadas por equipos clínicos de atención primaria, esto es, los médicos de familia o de atención primaria, pediatras, enfermería, farmacéuticos de atención primaria, fisioterapia, antes de referirlos a una atención psicoterapéutica".
Refirió que las emociones centrales en la génesis de la ansiedad son el miedo y la preocupación, la persona puede estar preocupada y temerosa porque se siente insegura además de tener una sensación de presentimiento e incertidumbre, como es la ansiedad generalizada o bien, puede tener un miedo o fobia específica o experimentar incrementos repentinos de ansiedad asociados con síntomas físicos que se conocen como pánico,
Comentó que la ansiedad es más común en las mujeres que en hombres e hizo alusión a que "la edad promedio de un primer episodio de ansiedad está en los principios y mediados de los 20 años, pero esto puede ocurrir en cualquier momento desde la infancia hasta la vejez".
Una combinación de factores biológicos, sociales y psicológicos puede contribuir en gran manera al inicio de la ansiedad, estos interactúan entre sí en diferentes grados en cada individuo generando así la patología, por ejemplo es importante saber que en los primeros años de vida aumentan nuestra vulnerabilidad, en particular la separación y/o negligencia materna y exposición a abuso emocional, físico o sexual.
"Además, hay factores que desencadenan un episodio patológico, es decir los eventos graves de la vida en los cuales se combina con una desventaja social crónica o falta de apoyo, además, los graves problemas de salud física pueden precipitar cuadros severos de ansiedad, especialmente si la enfermedad es potencialmente mortal o causa discapacidad, como lo que se vive de manera global en la pandemia por el Covid-19, con el aislamiento social y los problemas financieros debido a que son factores clave que pueden provocar la aparición de los síntomas", expuso.
Si no se tratan los trastornos de ansiedad pueden tener consecuencias graves debido a ser propensas a otros trastornos psicológicos como depresión y tienen una mayor tendencia al abuso de alcohol y otras, puntualizó.
"Es de gran importancia escuchar la historia del paciente y comprender el contexto en el que vive para formular el problema y diseñar un tratamiento efectivo y es muy importante entender que los tratamientos para los trastornos de ansiedad no surten efecto al instante. El paciente debe sentirse cómodo desde el principio con el tratamiento general propuesto y con el terapeuta con el que está trabajando. La cooperación del paciente es fundamental y debe haber una fuerte sensación de que el paciente y el terapeuta están colaborando como un equipo para remediar el trastorno de ansiedad", concluyó.
CITA
La edad promedio de un primer episodio de ansiedad está en los principios y mediados de los 20 años, aunque esto puede ocurrir en cualquier momento desde la infancia hasta la vejez
DATO
- Si no se tratan los trastornos de ansiedad pueden tener consecuencias graves debido a ser propensas a otros trastornos psicológicos, como depresión.
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