¿Buscas trabajo, no tienes experiencia, pero te gusta bailar y divertirte? Trabajar como botarga del Dr. Simi puede ser la solución a tus problemas. Estamos hablando en serio. De acuerdo a varios testimonios, ser una botarga puede incrementar tus habilidades sociales y brindarte un ingreso fijo para cumplir tus metas y objetivos personales.
¿Por qué trabajar como botarga?
Imagina la siguiente escena: bailas al compás de la música, saludas a las personas a tu alrededor y recibes un ingreso constante como resultado de tu esfuerzo. Esa es la vida de una botarga.
Irvin Ramos, quien ahora es el subjefe de una sucursal de Dr. Simi, comenzó su carrera en la empresa farmacéutica como botarga. Puesto en el cual se acostumbró a saludar a las personas, incrementando sus habilidades sociales.
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Alejandro Andrade, ahora jefe de sucursal en la misma empresa, reporta un buen crecimiento laboral. Gracias a su empleo como botarga pudo conseguir su título universitario. Por su parte, Fabián Ramírez, también jefe de una sucursal y ex botarga, compró su coche y actualmente construye su casa.
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¿Y si los demás se burlan de mí -trabajando como botarga-?
Trabajar como botarga puede no ser el sueño de muchas personas, pero es un trabajo honrado y, como todo trabajo honrado, merece reconocimiento y respeto. Dentro de una botarga puedes bailar, interactuar con las personas, divertirte y aprender a ver la vida con humor.
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Claro, ser una botarga también implica cargar el traje, permanecer en pie durante algunas horas, ver el mundo a través de una malla, además de mucho sudor y esfuerzo, pero todo trabajo tiene sus pros y sus contras.
Formar parte del gremio de las botargas puede ser muy benéfico para el balance de tus finanzas. Es una oportunidad de crecimiento y aprendizaje, un trampolín para descubrir qué buscas en la vida. Te permite interactuar con un amplio público, formarte en el sector de servicio al cliente y descubrir cómo es bailar sin pena en medio de la calle a la vista de todos. Otra ventaja: puedes hacer sonreír a las personas.
