En el mundo del baile y la música, se dice que incluso quienes tienen dos pies izquierdos y desafinan, si prestan suficiente atención pueden encontrar su propia cadencia. Algo parecido sucedió en América Latina y el Caribe donde surgieron una serie de ritmos combinando elementos nativos con la influencia de Europa y África. Acompañamos a cantar rancheras, a bailar la samba y disfrutar del reggae.
El Diccionario del Español de México (DEM) define el ritmo como: “Manera básica en que se combinan sonidos fuertes y débiles, o largos y cortos, o sonidos y silencios, y esquema o patrón que forma esa combinación y que se repite de manera regular a lo largo del tiempo”.
Ritmos latinos y los países que los vieron nacer
Una infografía publicada en el portal Reddit en 2018 y compartida en X por Simon Kuestenmacher, curador de mapas, establece el siguiente origen geográfico para 30 ritmos diferentes:
México:
- Banda
- Tejano
- Norteño
- Mariachi
- Ranchera
Argentina:
- Tango
- Milonga
Brasil:
- Samba
- Bossa Nova
- Sertaneja
- Forro
- Choro
Colombia, Ecuador y parte de Venezuela y Perú:
- Cumbia
- Vallenato
Trinidad y Tobago:
- Calypso
Jamaica:
- Reggae
- Ska
- Dembow
Cuba y República Dominicana:
- Bachata
- Merengue
- Bolero
- Son
- Rumba
- Guaracha
- Conga
- Son Montuno
- Danzón
- Mambo
- Chachachá
Puerto Rico:
- Reggaeton
Fusión de diversidad: ¿por qué surgieron todos estos ritmos?
Muchos de los ritmos latinos están conectados entre ellos, ya sea porque evolucionaron o se mezclaron entre sí.
En algunos casos, un ritmo proveniente de otro país cobró popularidad en un contexto geográfico diferente, por ejemplo, la cumbia, oriunda de Colombia y Ecuador, tiene varios adeptos en México, donde también es popular el danzón procedente de Cuba.
Una situación similar ocurre con el bolero. El departamento de cultura del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón comenta que este género, de raíces españolas, cobró vida también en Cuba, México, Colombia y Venezuela. Incluso señala que una vez que el bolero se asoció con la cultura africana tomó el nombre de bachata.
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La rumba, por su parte, se podría decir que es el resultado de los esfuerzos de la población africana traída a América, durante el siglo XIX, por mantener la alegría dentro de un contexto adverso de esclavitud.
De acuerdo a la estación de radio Caribe FM de Alemania, el bossa nova surgió en los barrios bohemios de Río de Janeiro, Brasil, en la década de 1950 como una fusión entre la samba y el jazz.
El portal eHispanismo puntualiza que el merengue es una combinación de contradanza, mazurca y vals europeo. De igual manera, asegura que el nombre de mariachi mexicano proviene del francés “mariage”, que significa casamiento, nombre con el cual se asoció a los músicos que cantaban en las bodas.
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El sitio de “History” señala que la música ranchera es una mezcolanza del bolero cubano junto con el vals y la polka europea. Señala como uno de los principales representantes del género a José Alfredo Jiménez, conocido con el sobrenombre de “El rey”, por la canción homónima que indica: “No tengo trono ni reina ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey”.
¿Por qué aprender a bailar ritmos latinos?
Corre el rumor de que todos aquellos que viven en América Latina y el Caribe tienen el ritmo por dentro. Aunque lo anterior no se puede confirmar, sí se puede decir que existen beneficios a la salud de conocer y practicar algunos de los ritmos aquí mencionados.
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El departamento de cultura del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, España, explica que los bailes latinos permiten:
- Potenciar la conciencia del propio cuerpo
- Incrementar los niveles de confianza personal
- Favorecer la expresión corporal
- Fomentar la improvisación y espontaneidad
América Latina y el Caribe son zonas caracterizadas por fenómenos sociales de conquista, mestizaje y migración. A lo largo de su historia, en sus tierras han brotado diferentes ritmos, sonidos, bailes y tradiciones. Entonces, ¿prefieres que nos arranquemos a cantar “En el último traigo” o prefieres bailar la samba?