Un bolso puede llegar a ser un gran aliado, además de ayudar a almacenar diversos objetos, se puede convertir en un sello distintivo de la personalidad. Si en tu armario tienes alguna bolsa que hayas amado, pero que ahora luzca percudida, quizás estos consejos te ayuden a recuperar su buena apariencia de antaño. Conoce cómo cuidar piezas de piel, cuero, tela o material sintético.
Existen bolsas de todos tamaños y colores, unas más propicias que otras dependiendo de la ocasión. Las hay “backpack” para quien apueste por la libertad de movimiento; “tote” para cuando se necesite trasladar diversos objetos; o una “minaudière” cuando se busca privilegiar el sentido de la moda. Todas ellas, tras una buena sesión de cuidados, pueden volver a lucir (casi) nuevas.
¿Cómo limpiar la piel (ante) y el cuero?
De acuerdo a “El Mundo” lo más aconsejable para limpiar un bolso de piel es lo siguiente:
- Humedecer levemente un paño de tela (de preferencia algodón) y frotar con suavidad sobre el bolso
- Dejar secar por 10 minutos
- Colocar una capa de crema neutral de calzado de piel en un paño y untar con movimientos suaves
- Retira el exceso de agua y crema con otro paño
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En tanto, el portal de “Hola” desglosa una serie de sugerencias para asear los accesorios confeccionados en ante:
- Con un cepillo de cerdas tallar con delicadeza la piel en sentido contrario a la piel
- En caso de presentar mucha suciedad, colocar un poco de vinagre blanco sobre las cerdas del cepillo.
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Método de limpieza para materiales sintéticos
En el caso de las bolsas de tela, la página “Lola Amara” indica lo siguiente para mantenerlas en buen estado:
- Lavarlas a mano usando un jabón neutro
- Secar a la sombra y evitar el contacto directo con el Sol
- Usar un poco de bicarbonato de sodio para las manchas más persistentes
En caso de tratarse de terciopelo, el método propuesto por “Hola” es el siguiente:
- Cepillar con suavidad en el mismo sentido que el tejido
- Lavar a mano con jabón neutro
- Para manchas de grasa, recurrir a un poco de talco
- Cuando se trate de rafia, el mismo medio señala que lo más conveniente es:
- Frotar con un paño húmedo con agua y sal
- Dejar secar al sol
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Tal parece que mantener limpias y presentables todas tus bolsas es una actividad sencilla, pero que tiene que llevarse a cabo de manera recurrente. De igual manera, se sugiere almacenarlas en espacios frescos, donde no haya mucha presencia ni de sol ni de humedad, además de prestar especial atención a las sugerencias de lavado que, en ocasiones, se especifican en las etiquetas.