Pasar menos tiempo frente a la pantalla, se escucha fácil, pero es más complicado de lo que se piensa. Los celulares se han vuelto una herramienta de uso diario casi imprescindible por sus múltiples usos, desde enviar mensajes, hacer llamadas, hasta buscar información. Sin embargo, para fomentar la salud mental es necesario “soltar” el celular. Descubre el motivo.
La relación entre bienestar y tecnología
El uso continuo de la telefonía móvil es un fenómeno común en el mundo de la posmodernidad.
El artículo “Cómo los celulares han cambiado nuestros cerebros”, de la BBC, escrito por Amanda Ruggeri, informa que, en Estados Unidos, una persona revisa al día cerca de 344 veces su celular.
La autora explica que, al día de hoy, la mayoría de las actividades se realiza a partir de un teléfono: desde hacer una llamada, agendar una cita, escuchar un podcast, tomar fotografías, consultar el pronóstico del clima, realizar operaciones matemáticas, buscar una dirección, etc.
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Sin embargo, el uso desmedido de los celulares crea vías neuronales de necesidad. La mente considera como primera opción recurrir a un teléfono para cumplir con diversas tareas, evitando el desarrollo cognitivo. Es decir, a mayor facilidad para realizar una operación, menor empleo de inteligencia.
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Acorde a Ruggeri, usar de manera indiscriminada los aparatos móviles de comunicación reporta las siguientes consecuencias a la salud:
- Mayor índice de distracción
- Disminución de memoria
- Bajos índices de productividad
¿Cómo pasar menos tiempo en el celular?
La nota “10 trucos para reducir el uso del móvil” del periódico ABC, postula algunos pasos para minimizar el tiempo frente a una pantalla. A continuación reproducimos las ideas principales:
Primero, analiza tus hábitos de usuario: ¿cuánto tiempo usas el celular, para qué lo usas y cómo te hace sentir?
Segundo, apaga el equipo después de cenar y enciéndelo antes de desayunar.
Tercero, silenciar las notificaciones por el mayor tiempo posible.
Cuarto, establece un período de no disponibilidad y opta por permanecer en “modo avión”.
Quinto, coloca el móvil fuera de tu alcance cada vez que no lo necesites.
Sexto, vive más en la realidad y no en el mundo digital. Planea más encuentros con amigos, más comidas familiares o más citas contigo mismo(a).
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Entonces, ¿quieres fomentar tu salud mental con un simple acto? Suelta un poco tu celular, en su lugar, acude a la playa, lee un libro, sal a caminar, escribe un diario, pasa tiempo con tu familia, estudia un curso, asiste un taller, escucha música o cocina.
