La postal muestra a la plaza de la Libertad que todos conocemos. Sin embargo, se observan elementos que hoy en día ya no están ahí, por ejemplo, el edificio de la ferretería “La Fama” o el antiguo monumento a Benito Juárez. Es una imagen coloreada, y su antigüedad es corroborada cuando al reverso se lee la fecha de remisión: 6 de mayo de 1913.
Después de sacarla de una cubierta protectora de plástico y sujetar de los cantos, el doctor Raúl Izaguirre Ávila le muestra a EL SOL DE TAMPICO la postal que, por su timbre que indica United State Ship, aseguró que fue enviada por un marino, o un residente norteamericano radicado en Tampico, quien la envió a Estados Unidos por medio de un barco de la Unión Americana.
Después de 110 años, esa tarjeta ha recorrido no solo kilómetros sino un largo periodo en el tiempo, y ahora está en manos de Izaguirre Ávila, coleccionista formal de tarjetas postales sobre Tampico.
Postales de Tampico se enviaron al extranjero
El doctor Izaguirre Ávila comenzó con la cartofilia, la afición por las tarjetas postales, hace 30 años. Hoy en día su acervo lo integran 5 mil tarjetas, todas ellas identificadas por lugar, fecha y mensaje -muchos de ellos en idiomas extranjeros-. Son imágenes de finales del siglo XIX y principios del XX de la playa, los tranvías, los pozos petroleros, las plazas de la ciudad.
“Las tarjetas postales son la única manera de ver cómo era Tampico hace 100 ó 150 años, porque están las fotografías de aquella época, hubo grandes fotógrafos e hicieron tarjetas postales aquí en Tampico. Y curiosamente aquí no hay muchas porque las compraban y se mandaban al extranjero, fueron a dar a Alemania, a Suecia, a Noruega; aquí en Tampico se quedaron muy pocas”, explicó.
"Si encuentro una postal que no tengo hago todo lo posible por adquirirla"
Su profesión como médico especialista en hematología lo ha llevado a diversas partes del mundo. De manera que tras dictar alguna cátedra sobre la circulación y composición de la sangre, se ha dedicado a recorrer mercados de chácharas, tianguis, o anticuarios de las ciudades que visita para encontrar estas postales del pasado tampiqueño, mismas que ha reunido y catalogado con paciencia y minuciosidad. Y sí, con presupuesto.
“La ventaja es que las vas comprando una por una, compras dos ahorita, y otra la semana que entra, quizá cinco en la semana siguiente, y así; pero sí, se mantiene un gasto constante. Y si encuentro una tarjeta que sé que no la tengo, hago todo lo posible por adquirirla”, señaló.
Entre algunas de sus piezas más preciadas de su colección, el doctor Izaguirre destacó una postal fotográfica de 1905, de la playa Miramar, en la que se aprecia a un grupo de ingleses vistiendo los trajes de baño largos de la época.
Otra más, adquirida hace unas tres décadas, que muestra la inauguración del monumento a Benito Juárez en la plaza de la Libertad, en 1906. Otra, de otro acto emblemático, la develación del monumento a Miguel Hidalgo en la plaza Pedro J. Méndez, en 1910, durante las fiestas del Centenario de la Independencia.
No solo tarjetas, también estampillas
Otra de las pasiones del doctor también ha sido la filatelia, la afición por las estampillas postales. De niño, acudía a los consulados en Tampico para solicitarle a las secretarías los timbres postales de la correspondencia recibida del extranjero.
Entre su colección se encuentra una carta puesta en la ciudad, en cuyo sello postal puede leerse “Santa Anna de Tampico”. “Fue enviada a San Luis Potosí, tiene un timbre original son de la primera emisión, como de 1854. Está en muy buen estado de conservación, es una pieza filatélica original”.
Izaguirre Ávila, expresó que en México la filatelia ha tenido grandes aficionados, de manera que muchos timbres postales relevantes se pueden recuperar hoy en día y “han llegado hasta nosotros como piezas en muy buen estado de conservación”.
El destino de este patrimonio
Aunque el doctor Izaguirre señaló que es un tema del que ya ha reflexionado, todavía no hay una decisión final sobre qué pasará con su colección una vez que fallezca. Lo que sí tiene muy claro es que este patrimonio no se destinará a Tampico.
“A pesar de que son postales de Tampico, creo que Tampico no sería el mejor lugar para que estuvieran resguardados, por la humedad, el clima no ayuda. Tendrían que quedarse en un sitio en el que se asegure su preservación, su consulta por historiadores, por profesionales. Muchas colecciones importantes han pasado a bibliotecas especializadas, al Archivo General de la Nación, o a universidades en el extranjero”, explicó.
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En tanto, el doctor Izaguirre Ávila sigue disfrutando del coleccionismo, ya que cada nueva postal contribuye a dar forma a este mosaico que ha constituido la historia de Tampico.
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“Mis colecciones ya tienen un orden, así que cada que aparece una nueva tarjeta es como armar un rompecabezas, la pones en su contexto histórico y haces un nuevo descubrimiento. Cada tarjeta te descubre muchas cosas de la historia de Tampico”.
