/ miércoles 6 de septiembre de 2017

¿Por qué tienen nombres de personas tormentas y huracanes?

Harvey, Irma, Katia y José llegan a América con toda su fuerza devastadora y sus nombres son un enigma

Después de Harvey e Irma, llegaron Katia y José. Y es que todos los huracanes tropicales tienen un nombre propio, elegido con antelación y fácil de recordar para facilitar la gestión de la emergencia.

Se trata de una práctica antigua. El uso de un nombre corto reduce el riesgo de error. "Es mucho más fácil de memorizar que una cifra o un término técnico", subraya la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Un nombre facilita el trabajo de la prensa, refuerza el impacto de las advertencias y acrecienta la preparación de las poblaciones, según la OMM, órgano de la ONU.

Las propuestas de nombres vienen de los organismos regionales.

La OMM, que dispone de corresponsales en cada región, se pronuncia al respecto e interviene para evitar eventuales polémicas.

Así, en 2015, retiró el nombre "Isis" de la lista de futuros huracanes en la región Norte-Pacífico, puesto que el nombre de la diosa egipcia es también uno de los acrónimos en inglés del grupo yihadista Estado Islámico.

El Centro Nacional de Huracanes, con base en Miami (Estados Unidos), tiene seis listas de 21 nombres, cada una para el Caribe, el golfo de México y el Atlántico Norte, utilizando una cada año.

Las listas siguen un orden alfabético y se saltan las letras con las que es muy difícil encontrar un nombre, como la Q y la U.

Al cabo de seis años, se vuelve a retomar la primera lista. Pero, cuando un huracán provoca muchas víctimas y daños, se retira su nombre. Así, no habrá más "Katrinas".

2017 empezó con Arlene, seguido de Bret, Cindy y Don. Irma figura en novena posición. Después de José, vendrán Katia, Lee y María.

Los nombres son ingleses, españoles y franceses, en referencia a los países potencialmente afectados.

- Un poco de historia -

Desde fines del siglo XVIII, se ponen nombres a los ciclones. Hasta principios del siglo XX, los que golpeaban las islas españolas del Caribe eran llamados según el santo patrono del día.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los marinos estadounidenses empezaron a bautizar a los ciclones con los nombres de sus mujeres o amantes.

En 1953, la Oficina meteorológica estadounidense empezó a tomar también nombres de mujeres, pero en los años 1970, las feministas protestaron contra esta asociación a un fenómeno devastador.

En 1979, se estableció la paridad, con una alternancia de nombres propios femeninos y masculinos.

Después de Harvey e Irma, llegaron Katia y José. Y es que todos los huracanes tropicales tienen un nombre propio, elegido con antelación y fácil de recordar para facilitar la gestión de la emergencia.

Se trata de una práctica antigua. El uso de un nombre corto reduce el riesgo de error. "Es mucho más fácil de memorizar que una cifra o un término técnico", subraya la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Un nombre facilita el trabajo de la prensa, refuerza el impacto de las advertencias y acrecienta la preparación de las poblaciones, según la OMM, órgano de la ONU.

Las propuestas de nombres vienen de los organismos regionales.

La OMM, que dispone de corresponsales en cada región, se pronuncia al respecto e interviene para evitar eventuales polémicas.

Así, en 2015, retiró el nombre "Isis" de la lista de futuros huracanes en la región Norte-Pacífico, puesto que el nombre de la diosa egipcia es también uno de los acrónimos en inglés del grupo yihadista Estado Islámico.

El Centro Nacional de Huracanes, con base en Miami (Estados Unidos), tiene seis listas de 21 nombres, cada una para el Caribe, el golfo de México y el Atlántico Norte, utilizando una cada año.

Las listas siguen un orden alfabético y se saltan las letras con las que es muy difícil encontrar un nombre, como la Q y la U.

Al cabo de seis años, se vuelve a retomar la primera lista. Pero, cuando un huracán provoca muchas víctimas y daños, se retira su nombre. Así, no habrá más "Katrinas".

2017 empezó con Arlene, seguido de Bret, Cindy y Don. Irma figura en novena posición. Después de José, vendrán Katia, Lee y María.

Los nombres son ingleses, españoles y franceses, en referencia a los países potencialmente afectados.

- Un poco de historia -

Desde fines del siglo XVIII, se ponen nombres a los ciclones. Hasta principios del siglo XX, los que golpeaban las islas españolas del Caribe eran llamados según el santo patrono del día.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los marinos estadounidenses empezaron a bautizar a los ciclones con los nombres de sus mujeres o amantes.

En 1953, la Oficina meteorológica estadounidense empezó a tomar también nombres de mujeres, pero en los años 1970, las feministas protestaron contra esta asociación a un fenómeno devastador.

En 1979, se estableció la paridad, con una alternancia de nombres propios femeninos y masculinos.

Regional

Alerta ganadera en el norte de Veracruz por caso de gusano barrenador

Este parásito puede ocasionar la muerte del ganado. Se detecto en un becerro procedente de Guatemala

Ciencia

Tampiqueño apoya con prótesis a todo México: conoce el origen de Manitas para TO2

El pasatiempo de Javier se transformó en una fundación que actualmente puede cambiar la vida de niños y jóvenes

Local

Avenida Francisco Sarabia, una de las principales calles de Ciudad Madero, luce totalmente iluminada

Ciudad Madero se transforma con moderna iluminación, mediante un sistema avanzado a través de lámparas led

Ciencia

Pablo, ingeniero de Tamaulipas, destaca en la NASA con innovador proyecto lunar

El egresado del Tec de Madero participó en un programa espacial, donde recibió un reconocimiento

Local

Adiós a Casa de Brujas en Playa Miramar: la vieja construcción es demolida

La acción forma parte del reordenamiento y mejora de la imagen de la zona costera de Ciudad Madero

Local

Endurecen operativo grúa en Ciudad Madero, ¿en dónde estará prohibido estacionarse?

También han comenzado con el retiro de vendedores ambulantes que obstruyen los cajones de estacionamiento con sus productos