¿Qué tienen en común Sherlock Holmes, Hércules Poirot, el príncipe de Bohemia y Miss Marple? Primero, todos son detectives. Segundo, todos son personajes de ficción de distintas mentes creativas. Tercero, sus historias de misterio generan un gran interés entre la población. Las personas quieren saber quién fue el asesino, cómo ejecutó el homicidio y cuáles fueron sus motivos.
Historia de los personajes de detectives
Sherlock Holmes es producto de la imaginación de Sir Arthur Conan Doyle. A Hércules Poirot y a Miss Marple les dio vida la mente de Agatha Christie, mientras que el príncipe de Bohemia fue idea de Robert Louis Stevenson.
Todos estos personajes cuentan con una gran capacidad de deducción. Son capaces de obtener información relevante sobre personas, lugares y situaciones, a partir de pequeños indicios, muchos de los cuales pasan desapercibidos por los demás.
Por medio de la lógica, el pensamiento creativo y la investigación, Holmes, Poirot, Florizel y Marple, descifran la mente perturbada (y astuta) de diversos asesinos. Quienes después de cometer horribles crímenes, buscan pasar desapercibidos, obtener beneficios de la situación, además de evitar ser descubiertos y recibir un castigo por sus actos.
Recomendaciones literarias
El archivo de Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle
Publicado originalmente en 1927, este libro es un compendio de cuentos breves sobre las hazañas del detective Holmes, acompañado en la mayoría de las ocasiones por el doctor John Watson. Los relatos recopilados dan cuenta de distintas etapas de la vida del personaje principal de Conan Doyle.
Por ejemplo, en “La aventura del vampiro de Sussex”, Holmes descubre qué es lo que ocurre en realidad en la casa de los Ferguson, donde una mujer fue sorprendida por su esposo con la sangre de su bebé en los labios.
Muerte en el Río Nilo de Agatha Christie
Durante una cena en Londres, Hércules Poirot observa a dos jóvenes bailar y derrochar energía en el salón de baile. Para el detective es obvio que la mujer está más inmiscuida que el hombre en la relación, sus nombres son Jacqueline de Bellefort y Simón Doyle.
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Meses más tarde, en Egipto, Poirot vuelve a encontrarse a la pareja, pero ahora bajo términos muy distintos. Él, Simon Doyle, acaba de casarse con la millonaria Linnet Ridgeway. Ambos son perseguidos durante su luna de miel por Jacqueline Bellefort, quien, celosa, busca venganza por la traición: Linnet era su mejor amiga y Simon era su novio.
Durante la travesía en un crucero por el Nilo, Linnet Ridgeway es asesinada en su camarote de un disparo a la cabeza. Las sospechas recaen sobre Jacqueline, pero ella y Simon Doyle son los únicos pasajeros a abordo con una coartada sólida al momento del crimen. El detective debe descifrar quién asesinó a la joven heredera, cómo lo hizo y por qué.
El club de los suicidas de Robert Louis Stevenson
El príncipe de Bohemia, Florizel, es un noble con un alto grado de curiosidad, quien un día en un restaurante conoce a un extraño hombre que le habla sobre la existencia de El Club de los suicidas. Motivado por su afán de salir de la rutina, el príncipe, en compañía de su amigo, un coronel del ejército, se adentran en la extraña reunión.
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Una vez ahí conocen cómo funciona el establecimiento, a cambio de una cuota, pueden beber y disfrutar de la compañía de los demás. En un momento, todos los presentes se reúnen en un círculo y escogen una carta, la cual va a dictaminar quién será el homicida y quién el muerto de la noche. Cuando llega el turno del príncipe, comprende el grave error que ha cometido.
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¿Por qué nos gustan tanto las historias de detectives?
Entre las muchas razones por los cuales los lectores sienten interés por las aventuras de Holmes, Poirot, Marple y Florizel, podemos concluir las siguientes:
La trama representa un reto intelectual
Los relatos de este género tienen un inicio, un desarrollo y un desenlace concreto
Ofrecen la oportunidad de conocer distintos tipos de razonamientos, desde la rectitud hasta la perversión
Fomenta la imaginación y permite un escape de la rutina
Casi se podría decir que el público sigue las historias de detectives porque ambiciona parecerse a dichos personajes: tener su inteligencia y agudeza mental; además de su capacidad para descubrir mentiras, engaños, tradiciones y hacer frente a las amenazas del exterior con creatividad y estilo.
Entonces, ¿por qué nos gustan tanto las historias de detectives? Desde Conan Doyle con Sherlock Holmes hasta Agatha Christie con Hércules Poirot, una serie de escritores y personajes de misterio han llenado durante años (y con éxito) los estantes del mundo de la literatura.