Cuando se piensa acerca de fantasmas, la imaginación suele albergar imágenes de entes espectrales, casi transparentes, hechos de materia etérea; en otras ocasiones se piensa en seres que flotan envueltos en una sábana.
De hecho, esta representación es tan popular que llegó a convertirse en un disfraz usual para la temporada de Halloween, pero ¿de dónde proviene la fama?
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Todo se remonta al siglo V, a comienzos de la Edad Media, cuando en Europa se acostumbraba que la mortaja de los muertos, es decir, la manera en cómo se preparaba el cadáver para la sepultura, constará de una sábana o sudario que se colocaba sobre el cuerpo.
El efecto de las sábanas y su uso en cadáveres
Gracias a la nota “¿Por qué los fantasmas son representados con una sábana blanca?” escrita por Rodrigo Ayala para Muy Interesante, sabemos mucha de la siguiente información:
Durante el siglo V, una creencia que circulaba entre la sociedad es que los muertos volvían como fantasmas portando la última prenda que llevaron en vida. Como todos los cadáveres eran desnudados y envueltos en sábanas, se creía que con esta prenda regresarían al plano terrenal como espíritus.
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Debido al miedo que muchas veces la muerte inspira, al parecer en 1400, en Inglaterra, se registraron robos a comercios, donde los ladrones portaban sábanas fingiendo provenir de ultratumba. De tal manera, evitaban ser detenidos.
¿Los fantasmas son puntuales?
Se dice que en 1889, en la ciudad de Missouri, un periódico preguntó a los lectores si creían en fantasmas y si alguna vez habían visto uno. Algunas respuestas no solo eran afirmativas, sino que también establecían datos concretos sobre la naturaleza de los espectros.
Verbigracia, el lector B. F. Heaton aseveró que los “verdaderos” fantasmas eran siempre blancos y que, sin falta, aparecían en el sitio hechizado a la medianoche.
¿Listo para adentrarte en el mundo de estos seres?
Para aquellos interesados en estos seres de ciencia ficción, les tenemos algunas recomendaciones cinematográficas con fantasmas de todo tipo, incluidos los que portan sábanas blancas:
- El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980)
- La cumbre escarlata (Guillermo del Toro, 2015)
- Beetlejuice (Tim Burton, 1988)
- El Orfanato (Juan Antonio Bayona, 2008)
- Gasparín (Brad Silberling, 1995)
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En ocasiones, una imagen puede ser tan poderosa que se logra introducir en la psique colectiva a través de la historia. Quizás eso fue lo que ocurrió con la idea de los fantasmas luciendo una sábana blanca y volando de un sitio a otro dentro de una mansión embrujada.
