Una copa de vino, un caballito de tequila, un tarro frío con cerveza, el consumo de alcohol es una práctica que se relaciona con socializar y con la jovialidad. Sin embargo, sabemos que, en exceso, puede causar graves afectaciones a la salud, especialmente si se bebe sin tener la edad legal para tomar alcohol.
Un artículo publicado en el año 2020 en el British Medical Journal afirma que si los adolescentes se exponen en grandes cantidades a los efectos neurotóxicos del alcohol pueden producir trastornos como pérdida de volumen cerebral y alteraciones en su capacidades para procesar e interpretar todo tipo de información.
PUEDE AFECTAR GRAVEMENTE A LOS MENORES
“Los estudios longitudinales indican que el consumo excesivo de alcohol en la adolescencia está asociada a una reducción del volumen neocortical y a déficits de pequeños a moderados en una amplia gama de funciones cognitivas”, indica el artículo escrito por el investigador Louise Mewton.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Estas afectaciones se deben, indican, a que en los años de transición entre la infancia y la edad adulta el cerebro crece y cambia de manera considerable. “Cuando los adolescentes y los jóvenes adultos beben alcohol, esto puede interferir en ese proceso de desarrollo cerebral de forma que afecta al resto de sus vidas”.
MÁS JÓVENES BEBIERON ALCOHOL DURANTE LA PANDEMIA
De acuerdo a un informe de la Secretaría de Salud publicado en 2021, actualmente 20 millones de mexicanos enfrentan adicción al alcohol. Con frecuencia se trata de personas que comenzaron a beber a los 13 o 14 años de edad en promedio, se indica.
La dependencia refiere que 623 mil 202 adolescentes consumieron bebidas alcohólicas durante el confinamiento. De ellos, 414 mil 300 fueron hombres y 208 mil 903 mujeres. Asimismo, 21 mil 990 jóvenes registraron mayor consumo durante la pandemia.
➡️ También te puede interesar: Estudiante de kínder comparte una botella de margaritas de tequila con sus compañeros
Afirman que factores como la familia, la escuela, los amigos, el espacio físico y el aspecto socioeconómico, aumentan la vulnerabilidad de una persona al consumo de sustancias psicoactivas y a desarrollar trastornos relacionados con el abuso de alcohol.
Recomiendan que una forma de proteger a los menores del alcoholismo, además de atender la edad legal para tomar alcohol, es evitar el consumo de bebidas alcohólicas en el seno familiar, esto debido a que han observado que los jóvenes comienzan el consumo en casa y esto hace que se normalice dicha conducta.