Si cada vez que ingresa un frente frío (el norte) a la ciudad, comienzas a experimentar dolor en el área de la cabeza, los oídos y el rostro, además de ver cómo tu presión arterial primero disminuye y luego aumenta, puede ser que la ciencia tenga una explicación a tus problemas.
Sigue leyendo para conocer por qué las bajas temperaturas y los vientos constantes, propios de esta temporada decembrina, pueden ser la causa de tus malestares físicos.
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¿Qué es “el norte” y por qué me siento tan mal en estas fechas?
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua de México, los frentes fríos (conocidos en la zona metropolitana de Tampico como el norte) son masas de aire polar, las cuales ocasionan un descenso en el termómetro, además de nubosidad, humedad, vientos fuertes, lluvia, altos oleajes y una presión atmosférica más baja de lo normal.
No obstante, una vez que el frente frío ha finalizado, la presión atmosférica tiende a subir muy rápido.
Estos cambios bruscos de las condiciones meteorológicas tienen efectos nocivos para la salud, así lo asegura “Agrega”, plataforma de contenidos educativos del Gobierno de España y la Unión Europea.
El cambio de la presión atmosférica ocasiona problemas en la salud, como dolor de oído, inflamación de los senos paranasales y distintas afecciones en las vías respiratorias, entre ellas el asma.
El clima frío y su relación con la presión arterial
Para Mayo Clinic los cambios estacionales afectan la presión arterial. Cuando la temperatura decrece, las venas y las arterias se obstruyen de manera temporal, provocando un aumento en la presión del flujo de la sangre.
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La presión arterial alta, también conocida con el nombre de hipertensión, puede provocar, entre otros síntomas, dolor de cabeza, dificultad para respirar e incluso sangrado nasal.
Es importante señalar que esta afección a la salud no solo es consecuencia del frío, las causas de una presión arterial alta también incluyen: obesidad, poca o nula actividad física, consumo excesivo de sal y alcohol, estrés, entre otros.
Por su parte, una presión arterial baja, mejor conocida como hipotensión, origina visión borrosa, mareos, fatiga, náuseas, dificultad para concentrarse y puede provocar la pérdida temporal de la conciencia.
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En conclusión, el norte sí puede causar problemas a tu salud y quizás sí sea el responsable de tu dolor de cabeza durante estas fechas, no obstante, nunca es mala idea acudir con un profesional para resolver todas tus dudas sobre el tema.