El Cerro del Bernal es un volcán extinto localizado en el municipio de González, en el Estado de Tamaulipas. Ya sea por su belleza, su ubicación o su historia, es un punto de reunión para deportistas y excursionistas, tanto profesionales como amateurs. En algunos casos, quienes suben por sus paredes de piedra, padecen “el mal de montaña”. Toma tus precauciones.
¿Qué es el mal de montaña?
Los Manuales MSD definen el mal de altura, o mal de montaña, como un trastorno ocasionado por el cambio de presión atmosférica, el cual puede resultar perjudicial para el organismo.
Entre los síntomas básicos del padecimiento se encuentran el dolor de cabeza, sensación de cansancio, náuseas, pérdida del apetito, comportamiento irritable e hinchazón de las extremidades corporales.
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Si el cuadro se complica, la salud del cerebro y de los pulmones puede verse comprometida. Sin embargo, hay que mantener la calma, el mal de montaña suele producirse en alturas superiores a los 2440 metros. Además, solo en casos extremos, se presentan complicaciones de riesgo para la vida.
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¿Puedo sufrir de mal de montaña en el cerro del Bernal?
El cerro del Bernal tiene una altitud aproximada de 850 msnm, entonces, si el mal de montaña se origina (por lo regular) a partir de los 2440 metros, ¿por qué estamos escribiendo esta nota?
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La respuesta es muy sencilla, Tampico es un puerto y su elevación es de apenas 10 msnm. Lo cual (puede o no) representar un factor de riesgo para la ciudadanía cuando decide incursionar en el mundo del senderismo o del excursionismo.
¿Por qué? Porque al subir por un cerro, el cuerpo debe acostumbrarse al cambio de altura, presión atmosférica y nivel de oxígeno de manera paulatina. Cuando una persona acostumbrada a una altitud de 10 msnm, comienza a ascender de manera rápida, su organismo puede responder de manera negativa a los estímulos.
¿Qué hago si comienzo a experimentar síntomas del mal de montaña?
Lo más recomendable es asistir acompañado a este tipo de actividades al aire libre, para recibir la atención oportuna en caso de presentar algún malestar. Segundo, ante todo, mantener la calma y un buen talante.
Tres, en el instante en que te sientas mal, detente, siéntate y permite que tu cuerpo se acostumbre a las nuevas condiciones geográficas y climatológicas del entorno. Nuestro organismo es capaz de adaptarse a distintas alturas, cuando aumenta la producción de glóbulos rojos, también incrementa el nivel de oxígeno en la sangre.
Cuatro, recuerda que la vida es una aventura, no una competencia. Si no estás en disposición de continuar, no lo hagas. Tu salud es primero. No pasa nada, otro día lo intentas. El cerro del Bernal no se va a ir a ningún lado.
Cinco, siempre es buena idea buscar la opinión de un experto en el campo de la salud, para obtener una mayor comprensión sobre este trastorno, sus causas, consecuencias y posibles soluciones.
Entonces, ¿te animas o no a subir por el cerro del Bernal? Un dato interesante, el cerro del Bernal ha existido por más de 28 millones de años, su base comenzó a formarse en la Era Cenozoica. ¿Sabes cuántas personas y animales han caminado por sus paredes y caminos de piedra? Tú puedes ser uno de ellos, solo toma precauciones para no sufrir del mal de montaña.