En la época de Navidad es muy común ver a comerciantes en las calles y en los costados de la carretera, vendiendo heno y musgo. La demanda de este tipo de recursos forestales no maderables se origina por su uso como adornos en nacimientos y en arreglos florales. Sin embargo, su empleo no es tan buena idea cómo se piensa, pues afecta los bosques y selvas del país.
¿El heno y el musgo dañan el ecosistema?
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, en unión con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), invitan a la población a evitar el consumo de musgo y heno para proteger la biodiversidad del país.
El heno es una hierba muy delgada que crece en los árboles. Tiene la capacidad de almacenar e incrementar el nivel de humedad en los bosques y selvas. Es uno de los principales alimentos para el ganado, como vacas, ovejas y caballos.
Por su parte, el musgo son plantas muy pequeñas con un gran poder para evitar la contaminación y la erosión de los suelos. De igual manera, fomentan la germinación de diversos vegetales.
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Su capacidad de adaptación a diferentes temperaturas y distintos entornos, desde espacios húmedos hasta áridos, permitieron al musgo ser uno de los primeros organismos vegetales conocidos en el planeta.
Estos recursos forestales son hábitat de animales y microorganismos, permitiendo el equilibrio de la biodiversidad. También son usados como elementos decorativos en los hogares mexicanos desde hace muchísimos años, pues la población los usa en los nacimientos de Navidad.
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Sin embargo, las autoridades alertan que la extracción excesiva e ilegal de estos recursos origina un impacto negativo en la naturaleza. El musgo tarda más de siete años en regenerarse, su consumo inmoderado origina, en primer plano, un deterioro del paisaje, afecta el entorno de la vida silvestre de los bosques y selvas, además de propiciar la erosión de la tierra.
Yo no sabía esta información y ya los compré, ¿qué hago?
La venta de heno y musgo está controlada por la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, a saber NOM-011-SEMARNAT-1996, es decir, su uso y comercialización se permite siempre y cuando cumpla las condiciones de preservación de la flora y fauna de los ecosistemas.
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Al comprar estos recursos en establecimientos informales de comercio, la población no puede tener certeza del cumplimiento de la normatividad. Ante esta situación, la revista de divulgación “Saber Más” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, emitió una serie de recomendaciones para ampliar el tiempo de vida del musgo.
Primero, una vez pasada la época decembrina, no tires las plantas, consérvalas en tu patio o en macetas. Su mantenimiento requiere cuidados mínimos, basta un poco de sol y de agua.
Segundo, cuando quieras volver a usar el musgo para adornar tu nacimiento, puedes usar colorante vegetal de color verde para incrementar su impacto estético.
Ahora ya lo sabes, quizás luzcan muy bien en los nacimientos, pero el uso indiscriminado de musgo y heno puede propiciar un daño severo en los bosques y selvas del país. Si lo vas a usar hazlo con conciencia ambiental.