Los suaves lomitos son conocidos por su cariño incondicional y su lealtad, pero también por su capacidad para meterse en problemas o poner en dificultades a sus dueños. Así le ocurrió a Javier Márquez, cuya historia, protagonizada por su perrita Simona, se viralizó en redes.

Desde su cuenta de Twitter, Javier escribió: “los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores me pidieron que narrara los hechos sobre cómo mi perrita Simona se comió mi pasaporte. No sabía qué escribir…”, al mensaje lo acompañó de dos fotos, en una se muestra una declaración de reposición y en otra su documento mordisqueado.

En el texto Javier narra que, el pasado 30 de octubre, al llegar a su casa, su perrita se escondió y dejó caer algo en el suelo. Cuando se acercó se dio cuenta de qué se trataba. “Probablemente llegué antes de que lo pudiera destrozar en su totalidad”, explica.

Aunque en el documento le piden que narre a detalle cómo ocurrió la mutilación del pasaporte, Javier es honesto y dice que no sabe muy bien qué sucedió, pero cuenta lo que pudo haber pasado: “No sé exactamente cómo ocurrieron los hechos porque no estaba presente. Pero presumo que lo tomó con sus patitas y lo comenzó a jalar con sus dientes”.

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EL DELICIOSO DESENLACE DE LA HISTORIA

Y aunque sabemos que la reposición de un documento en nuestro país puede ser un largo pasaje burocrático, la historia de Javier tuvo un buen final, ya que tanto él como Simona salieron ganando. “Simona agradece el apoyo y complicidad que le manifestaron. Afortunadamente, la SRE emitió un nuevo y delicioso pasaporte el mismo día”.

Y añade en su tuit: “Para colmo, el staff de la oficina de Coyoacán le envió regalos a la delincuente”. En las imágenes podemos ver a un funcionario llevar sobres de comida y juguetes para Simona, la forajida border collie de pelo negro y blanco.