Teniendo gran injerencia en temas de digestión, gusto, protección y más la saliva tiene múltiples funciones, ¿las conoces?, hoy te compartimos un detallado listado de algunas de ellas, descúbrelas.
La bióloga María Teresa de Echeverri, explica que en la saliva se encuentran proteínas con acciones claves y electrolitos que amortiguan el ph mismos que impiden la disolución del esmalte.
“La saliva tiene una función vital en la integridad de los tejidos orales. Participa en la limpieza de la cavidad oral de los residuos de alimentos y bacterias, amortigua los efectos dañinos de ácidos y bases fuertes, para la remineralización de los dientes, tiene poder antibacterial antiviral y antimicótico”.
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FUNCIONES DE LA SALIVA
La importancia de la saliva ha sido demostrada de diversas formas por ello te describimos cinco funciones importantes en el ser humano.
Como primer punto la saliva apoya en la digestión y gusto ya que los sólidos se solubilizan con la saliva justo antes de que las papilas gustativas puedan ser estimuladas.
Quizá una de las funciones más importantes es la protección, ya que este liquido generado por el cuerpo tiene la capacidad de amortiguar los ácidos en los alimentos y los cuales son producidos por la placa dental.
Las diversas sustancias excretadas en la saliva como alcaloides, antibióticos, alcohol y virus, permiten que la saliva pueda ser utilizada como medio de diagnóstico para diferentes enfermedades.
La saliva cuenta con una función de crecimiento epidérmico que colabora con la cicatrización de tejidos orales, por lo cual hacen que la saliva sea un aliado en la reparación de tejidos.
TAMBIÉN EXISTE LA DESHIDRATACIÓN DE SALIVA
Rocío López, odontóloga explica que uno de los mayores problemas de salud bucodental es la deshidratación de saliva la cual se presenta en época de calor.
La deshidratación de saliva se presenta cuando el cuerpo reduce de 1 a 2 litros, lo cual aumenta las posibilidades de sufrir problemas en la boca.
La deshidratación puede ser prevenida consumiendo dos litros de agua al día como un mínimo, evitando medicamentos que provocan sequedad bucal, manteniendo una correcta higiene dental y acudiendo al dentista por lo menos cada seis meses.