El tercer género no es una moda: países que reconocen a las personas que no son hombres ni mujeres

Diversas sociedades cuentan con identidades sexuales fuera del binomio masculino/femenino.

Roberto González | El Sol de Tampico

  · viernes 19 de noviembre de 2021

En la India existe una comunidad donde las personas no se consideran ni hombres ni mujeres | Crédito: Pixabay

En México, la sociedad indígena oaxaqueña de los muxes es reconocida oficialmente como el tercer género. Y así como sucede en nuestro país, en el mundo existen diversas comunidades donde personas asumen identidades sexuales fuera del binomio masculino/femenino.

1) LAS HIJRAS, DE INDIA

En la India encontramos a una milenaria comunidad donde las personas no se consideran ni hombre ni mujer, sino que permanecen en una especie de estado intermedio. Se llaman hijras. Aunque la mayoría nacieron varones, se refieren a sí mismas en femenino y visten ropas de mujer. En ciertos casos rituales, se les extirpan los genitales.

“Las trans estamos luchando en ser reconocidas", mencionó tras recibir su acta | Cortesía: Melina

Las hijras existen desde hace millones de años y han tenido siempre un estatus elevado en la sociedad. Actualmente, y de manera muy semejante a los muxes, en la India se les reserva un rol social específico, ya sea como cuidadoras o como curanderas. Desde 2014 fueron reconocidas legalmente como un tercer género en India.

2) LOS FA’AFAFINE, DE POLINESIA

En Samoa, en la Polinesia, radican los fa’afafine, a quienes desde niños se les enseñan los deberes tradicionales de las mujeres samoanas, lo que a menudo significa trabajar dentro de la casa.

En la isla se penaliza las relaciones sexuales entre hombres, y culturalmente no es aceptable que un hombre lleve ropa de mujer; pero para la comunidad fa’afafine se hace una excepción. Aunque son socialmente aceptados, su relación con instituciones como la iglesia se mantiene en tensión.

3) EL LUGAR DE LOS CINCO GÉNEROS, EN INDONESIA

En Célebes, una isla de Indonesia habita el grupo étnico de los bugis, que reconoce al hombre y a la mujer heterosexual.

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Pero también a los calalai, mujeres que asumen roles de género tradicionalmente masculinos; los calabai, quienes nacen con cuerpos masculinos pero asumen roles de género femeninos; y el bissu, que no se considera ni masculino ni femenino, sino que representa la totalidad del espectro del género. Visten flores, asociadas con lo femenino; pero también dagas, símbolo de lo masculino.