Todos sabemos que al Grinch no le gustaba la Navidad, incluso planeaba robar los regalos para arruinar la celebración. Sin embargo, en el último momento se arrepintió y entendió el significado de unión y alegría de las festividades. Contrario a él, hay cuatro países tienen prohibido celebrar esta fecha y te explicaremos por qué.
En los países de Occidente es común contemplar en los hogares, lugares públicos y comercios privados adornos alusivos a las fiestas decembrinas.
Desde árboles decorados, nacimientos, coronas de Adviento, hasta figuras de renos y Santa Claus. Lo que para muchos es normal en América y en Europa, en países de Asia y África puede conducir a severos castigos e incluso a la muerte.
Las naciones que tienen prohibido festejar Navidad son:
- Corea del Norte
- Tayikistán
- Somalia
- Brunei
1) La Navidad no existe en Corea del Norte
En entrevista para el periódico británico “The Independent”, Kang Jimin, un refugiado de Corea del Norte en Londres, explica que en su país la mayoría de la población desconoce la existencia de la Navidad.
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Corea del Norte actualmente es gobernada por una dictadura de tintes monárquicos de inclinación comunista. Los líderes son venerados como la máxima autoridad de la nación, sobre ellos no hay nadie. Su mandatario, Kim Jong-un, siguiendo la tradición de su padre y su abuelo, prohíbe la libertad de expresión y de credo.
El 24 de diciembre, la población celebra el cumpleaños de Kim Jong-suk, primera esposa de Kim Il-sung, considerado “El gran líder” de la Nación. Ella falleció en 1949 y él murió en 1994, los dos fueron los padres de Kim Jong-il, el progenitor de Kim Jong-un.
Aunque se especula que algunas familias celebran la Navidad de manera clandestina, no se conoce el número exacto de habitantes que simpatizan con las festividades. En declaraciones de Kang Jimin, uno de sus amigos, quien es miembro de la policía secreta del país, le confió un episodio de sometimiento y represión.
Una familia de creencias cristinas murió de inanición después de negarse a confesar cómo habían conseguido ejemplares de la Biblia, además se rehusaron a revelar el nombre de otros integrantes de su iglesia.
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2) Somalia rechaza la Navidad
Hace más de seis años, las autoridades de Somalia anunciaron que la Navidad no es bien recibida en el país. Los extranjeros pueden celebrarla, si así lo desean, en la privacidad de sus hogares, pero no tienen permitido hacer alarde público de sus creencias.
De igual manera, ningún ciudadano somalí puede unirse a las festividades decembrinas, consideradas por las autoridades:“un error”. La religión predominante en el territorio es la fe musulmana, la cual sostiene que solo existe un Dios y un profeta, Alá y Mahoma. Desde el 2009, Somalia rige sus leyes a partir de la Sharia, un código moral basado en el Islam.
De acuerdo a reportes de la BBC, en instalaciones de la ONU las celebraciones de Navidad son permitidas. Sin embargo, el alcalde de Mogadishu, capital de Somalia, estableció una advertencia para los habitantes: “quien celebre esas fiestas puede ser blanco de grupos terroristas”.
3) Tayikistán: el país que asesinó a Santa Claus
¿Te gustan los intercambios de Navidad en la escuela y en la oficina? En el 2015, el gobierno de Tayikistán prohibió estas prácticas. La norma fue considerada el punto final de un largo periodo de censura.
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Con base en reportes del periódico “The Guardian” y la Agencia “Reuters”, durante la celebración del Año Nuevo 2011 - 2012, un hombre disfrazado de “Padre Frost” (el equivalente a Santa Claus) fue agredido a las afueras del domicilio de su familia.
Su nombre era Parviz Davlatbekov, tenía 24 años, vivía en Dushanbe y fue atacado con un arma blanca por un grupo de hombres, quienes lo consideraron un “infiel” a la religión por su vestimenta. Murió desangrado en el hospital. El gobierno no consideró el crimen un delito de odio.
En teoría, el país es territorio laico, pero la mayoría de su población, junto con las autoridades, profesan el Islam suní.
4) En Brunei te pueden lapidar por celebrar la Navidad
No, no es broma. Ojalá fuera así, pero no. El periódico “The Guardian” recoge las declaraciones del sultán Hassanal Bolkiah, quien prohibió la Navidad en Brunei. Todo aquel ciudadano que incumpla las normas, puede recibir castigos tales como amputación, lapidación o, en el mejor de los casos, una condena de cinco años en prisión.
Para el sultán, su séquito y los líderes religiosos del país, la Navidad atenta contra la tradición musulmana y confunde la mente de los ciudadanos. No se pueden lucir adornos o vestuario alusivos a la fecha, tampoco se permite celebrar reuniones o muestras públicas de creencias diferentes al Islam.
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No todos están de acuerdo con estas políticas
Contrario a lo que se pueda pensar, no todos los habitantes de Somalia, Tayikistán y Brunei están de acuerdo con estas prohibiciones. Muchos musulmanes incluso se han unido a la lucha de los fieles cristianos y católicos por celebrar la Navidad en un ambiente de tolerancia y amabilidad.
El hashtag en redes sociales #MyTreedom busca concientizar a la población internacional sobre la censura y la persecución contra la libertad de expresión y la libertad de credo en estos países. Para muchos fieles del Islam, su religión no es una religión de represión, sino de respeto.
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En conclusión, si tú eres un Grinch a quien no le gusta la Navidad, está bien, si eres un entusiasta de las fiestas decembrinas, también está bien. Lo que no es válido es perseguir, prohibir, vigilar y castigar a todas aquellas personas y países que piensen diferente a ti.