Sammy Shelton buscaba fósiles en una playa de Inglaterra cuando encontró un resto fósil que resultó ser un diente de megalodón, un tiburón gigante prehistórico.
El adagio mexicano “el que busca encuentra” lo comprobó el pequeño Sammy Shelton cuando junto con su padre Peter recorría las playas de Bawdsey, Inglaterra cuando se topó con un diente fosilizado de megalodón
CONFIRMAN QUE ES DE UN MEGALODÓN
Peter Shelton había venido impulsando la curiosidad de su hijo Sammy y una manera de esto era recorrer las playas para recolectar piedras u otro objeto pero como recompensa su hijo se topó con un diente de megalodón fosilizado de poco más de diez centímetros, algo que nunca habían visto.
Si bien estaban seguros de la importancia de su hallazgo, querían comprobarlo, por ello se recurrió al apoyo del biólogo evolutivo Ben Garrod, de la Universidad de East Anglia quien confirmó la veracidad de lo encontrado por del pequeño Sammy.
¿DE QUÉ SE TRATA?
De acuerdo con la explicación de Garrod, se trata de un diente de Carcharocles Megalodon, pariente prehistórico de los tiburones actuales, en especial, el temido tiburón blanco.
El biólogo mostró su sorpresa por lo bien que está conservada la pieza fósil que data de cuando menos 2.6 millones de años, según los cálculos de los especialistas en la materia.
NO SUELEN ENCONTRARSE EN ESA REGIÓN DEL MUNDO
Garrod fue muy preciso en sus comentarios afirmando que el hallazgo del pequeño Sammy es muy afortunado e importante dado que este tipo de eventos no son muy comunes en las costas de Inglaterra.
¿CÓMO ERA EL MEGALODÓN?
De ellos solo nos quedan los dientes, hasta ahora no ha sido posible encontrar un ejemplar totalmente fosilizado, sin embargo, las piezas dentales de este megalodón nos dan una idea de cómo era y en especial, su tamaño.
De acuerdo con ello, estamos hablando de ejemplares de aproximadamente 16 metros de largo y un peso de varias toneladas el cual se extinguió hace 2.6 millones de años.
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Según Garrod, el hábitat natural del Carcharocles Megalodon eran los mares de aguas cálidas de todo el mundo y se alimentaba de peces, tortugas, ballenas o focas por lo que el hallazgo del pequeño Sammy, es extremadamente raro en estas latitudes.