A 200 años de la fundación de esta hermosa ciudad, Tampico esconde enigmáticos misterios en su territorio, dentro de los cuales destacan los seres de otro mundo y sus monstruos de la criptozoología.
Pero antes, ¿a qué se refiere la criptozoología? Esta pseudociencia se encarga del estudio y clasificación de los monstruos que el imaginario colectivo llega a crear, presuntos animales desconocidos que tienen una gran cantidad de reportes de avistamientos a lo largo del tiempo.
Ejemplos claros de este tipo de hallazgos o descubrimientos incluyen el mítico monstruo del lago Ness en Escocia, Bigfoot en las montañas heladas de Nevada y el chupacabras en las tierras de Oaxaca. Sin embargo, ¿sabías que Tampico posee su propia lista de este tipo de monstruos?
La criptozoología tampiqueña
Al tratarse de leyendas, estos monstruos han creado una fama que ha pasado de boca en boca de quienes han vivido en esta región huasteca durante años.
Estos reportes de seres irreales no son cosa reciente, pues a principios del siglo XX ya se hablaba de una "mujer cara de caballo" que deambulaba por el área del Barrio de la Unión y La Loma, en Tampico y Ciudad Madero, lo que hoy se conoce como la colonia Del Pueblo y Miguel Hidalgo, respectivamente.
"La mujer tenía un cuerpo curvilíneo, con caderas anchas, cabello negro que le caía hasta la cintura, y una cabeza de caballo, trompuda y con enormes ojos negros", se lee en el testimonio en el libro "Historias y leyendas de Tampico", de Francisco Ramos Alcocer.
Desde gigantes hasta nahuales también
Además de estos seres híbridos que han mantenido a la localidad sumida en el pánico, durante un tiempo se habló de avistamientos de supuestos gigantes en la zona, específicamente en el área de las escolleras, donde diferentes usuarios de internet llegaron a contar sus historias de estos encuentros inusuales.
"Los vi levantarse y emerger del agua lentamente, como si fueran despertando de un largo sueño. Cuando por fin se pusieron de pie con sus grandes manos, arrojaban agua como si estuvieran aplaudiendo. Era algo impresionantemente sensacional", detalla Gregory Quintero en una publicación de Facebook donde revive esta historia que le sucedió hace 50 años.
En la época de los años 50 y 60, se llegó a creer que en los alrededores de la laguna del Chairel se registraba la presencia de un hombre que se convertía en animal, clasificándolo en el imaginario colectivo como el caso de un nahual observado en Tampico, aunque no fue único.
En fechas recientes, en una de las plazas de la colonia Unidad Nacional de Ciudad Madero, varios veladores llegaron a comentar la presencia de un cambiaformas o nahual, un hombre que rugía como perro y tomaba su forma.
El Kraken de Playa Miramar y el Hombre Polilla de Altamira
En un video difundido en junio de este año, se observó lo que aseguraron era un ser acuático gigantesco que merodeaba en el área de las escolleras de la ciudad. Gracias a estas imágenes compartidas, diferentes miembros de la localidad se dieron a la tarea de darle explicación, hasta que llegaron a la conclusión de considerarlo un Kraken.
Aquel ser mitológico se mantiene como registro en el caso de Frédéric Bouyer, quien en 1861 presumió haber capturado restos parciales de un molusco de seis metros de longitud. Sin embargo, hoy día podemos definir este espécimen como un calamar gigante.
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Inclusive, por los cielos, este tipo de monstruos hacen su presencia. Diferentes informes surgidos del colectivo urbano de La Prieta en Altamira aseguran observar la presencia de un ser antropomórfico que vigila desde las nubes en la oscuridad de la noche.
Quienes relatan los sucesos comentan que posee características similares a una polilla gigante y unos ojos rojos enormes.
Un caso similar ocurrió en West Virginia, cuando Roger y Linda Scarberry cruzaban un camino de terracería a las afueras de esta ciudad. En ese momento, Linda asegura haber visto dos círculos rojos brillantes que los estaban vigilando.
"La criatura media entre 1.90 y dos metros, tenía un tono grisáceo y unas alas pegadas a su espalda que abrió por la proximidad del auto", se puede leer en el testimonio de los Scarberry.
Las leyendas de la zona abarcan un sinnúmero de bestias o monstruos que han aterrado a quienes vivimos en Tampico, formando parte de la criptozoología de la ciudad huasteca que aún sigue siendo un misterio por definir.