Durante algún tiempo y en especial para los jóvenes, el fumar cigarros era sinónimo de independencia, de mayoría de edad e incluso, de rebeldía.
También era muy común la oferta de las diferentes marcas de productos entre los cuales había mentolados, con filtro o sin él, además de fuertes o suaves.
VENTA SIN RESTRICCIONES
La adquisición de los cigarros era sin mayor problema en los establecimientos comerciales en las colonias de la ciudad o las llamadas misceláneas, la venta no estaba restringida a los adultos y la cajetillas se vendía a menores con la salvedad de que eran enviados solo a comprar la cajetillas.
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LA OFERTA MEXICANA
En México se tenía una industria tabacalera fuerte, había oferta variada incluso desde la Colonia, ahora está en manos de empresas transnacionales por lo que aquellas marcas que atendieron la demanda nacional, han desaparecido prácticamente.
Entre estas estaban Raleigh, Marlboro, Viceroy, Winston, John Player Special, que dominaron los últimos años antes de que la industria pasara a manos trasnacionales.
Antes había otras marcas como Baronet Rojos y Verdes, Fama 81, Delicados que en sus inicios, fueron sin filtro, Fiesta, Tigres, Alas, Faros y unos sofisticados, Kent.
También había otras ofertas como More, Del Prado, Lark, Comander así como Murati, también se introdujo Camel con licencia americana. Algunas de todas las presentaciones venían en cajetillas duras a manera de estatus.
ESPACIOS LIBRES DE HUMO
En México comenzó a regir el decreto sobre Espacios Libres de Humo que aplica para todo sitio público como oficinas federales, estatales y municipales en las cuales, no está permitido el consumo de estos productos.
Oficialmente comenzó a regir el 19 de junio de 2018 para todas las instancias públicas en espacios cerrados sin embargo, el sector privado también comenzó a aplicarlo como una medida de salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el consumo de tabaco es la principal conducta de riesgo asociada a las muertes por cáncer.
La mitad de los fumadores actuales, podrían morir por una enfermedad derivada del consumo de tabaco; por lo que es una de las causas de 7 millones de muertes al año a nivel mundial, de las cuales 900 mil corresponden a personas no fumadoras, pero que convivían con fumadores activos.
