Especie emblemática del Golfo de México y el Mar Caribe, el camarón brinda una importante fuente de empleo en nuestra región, así como también un elemento de relevancia en nuestra gastronomía. Este crustáceo se caracteriza por ser de color rosado y por tener un par de filamentos a los que se les dicen bigotes, aunque no lo son realmente.
EL SOL DE TAMPICO ha informado que en el sur de Tamaulipas, donde se ubica la industria pesquera de esta especie, aporta una producción de 13 mil 576 toneladas de camarón al año.
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Además, se estima que hay más de 2 mil despicadoras que se encargan de la limpia de este producto, que posteriormente se coloca en mercados o restaurantes.
Una especie de alto valor
El camarón es una especie de alto valor comercial, por lo que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) implementó una temporada de veda de 3 meses, para mantener su sustentabilidad. Este año, inició a finales de abril y se espera concluya en la primera quincena del mes de agosto.
De acuerdo al Catálogo de Biodiversidad del Imeplan Tamaulipas, la especie Farfantepenaeus duorarum tiene un ciclo de vida de aproximadamente año y medio. Las hembras adultas alcanzan una talla máxima de hasta 24 cm, mientras que los machos adultos pueden crecer hasta 20 cm.
Suelen alimentarse, según su etapa de crecimiento, de fitoplancton, zooplancton, e incluso de detritos orgánicos, es decir, residuos de materia orgánica, ya sea vegetal o animal.
¿Son o no son bigotes los del camarón?
El cuerpo del camarón está comprimido lateralmente, aunque usualmente son de color rosa, también existen especies de color gris pardo. Su rostro es rígido curvado hacia abajo, con una serie de dientes en su borde superior y dos o tres en el inferior.
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Y contra la creencia popular, el camarón no tiene “bigotes”, sino que el par de filamentos son antenas las cuales son más largas que la longitud de su cuerpo, y que les sirven como órganos para percibir sensorialmente su entorno.
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Así que ya sea en un buen cóctel, en una sopa, o solamente acompañados con salsita picante y limón, cuando veas estos bigotes del camarón, recuerda que son lo que todos creen.