Varios fueron los hombres de vida disipada que, durante la primera mitad del siglo XX en Tampico, afirmaron que en las calles del puerto se les llegó a aparecer la mujer con cara de caballo; un ente que a la fecha sigue alimentando la leyenda, pero sobre todo el misterio de si se trataba de una bruja, un nahual, o un extraterrestre.
La Loma o el Barrio de la Unión, conocidos por ser la zona de cantinas y prostíbulos durante el auge petrolero de la ciudad, fueron algunos de los lugares en los que se llegó a ver a la mujer con cara de caballo; fue tanto el espanto que causó entre los hombres que se cruzaron en su camino, que los alejó completamente de la bebida y los vicios.
➡️ También te puede interesar: La leyenda del espeluznante bebé que se apareció en Lomas del Real, Altamira
“Era una mujer muy atractiva, se parecía a Libertad Lamarque”
El historiador Francisco Ramos Alcocer ha registrado el testimonio de “Don Polo”, quien asegura que tuvo un contacto con esta entidad. Fue en los años en que recién había concluido la Revolución Mexicana, y él trabaja en los campos petroleros. Saliendo del trabajo la costumbre era asistir a la cantina “a cotorrear y a enamorar muchachas”.
Cierta ocasión “La Palomilla”, después de pasar algunas horas tomando, comenzó a dispersarse y cada quien se dirigió hacia sus casas. En algún momento don Polo observó como, a unos tres metros de distancia, pasó caminando una mujer muy atractiva, llevaba un vestido y una larga cabellera de color negro que le llegaba hasta la cintura.
“Vi pasar una muchacha de curvas muy pronunciadas, así como eran las muchachas de esos años, como Libertad Lamarque, de cintura ajustada, traía un vestido entallado, caminaba muy bonito”, así la recuerda don Polo, quien de inmediato se lanzó tras ella.
Así continúa su relato: “Yo que me le aparejo, le llegué a decir mis frases estudiadas, mis mejores piropos: ‘Qué bonita, ¿a dónde vas?’, y todo el arsenal que se me ocurría, en eso estaba cuando [la mujer] se detiene de golpe en la esquina”.
“Me vi en sus ojotes negros”
Lo que siguió a continuación fue de tal terror que don Polo afirma que en ningún otro momento de su vida ha sentido la impresión que le dejó cuando la mujer la miró de frente: donde esperaba encontrar un bello rostro que correspondiera al atractivo cuerpo, don Polo vio la cabeza de un caballo.
“Tenía su cara de caballo, sí, de caballo trompudo y me vi en esos ojotes negros, la verdad no sé cómo no me desmayé”, dice y tras el espanto lo único que pudo hacer fue encerrarse en su casa.
➡️ También te puede interesar: La leyenda del niño y los duendes que provocaron un incendio en la colonia Las Torres
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Días después enfermó del susto, sus amigos le dijeron que escarmentara y dejara de una vez la vida de las cantinas. “Después de eso me calmé un poquito y hasta me casé”.
Ramos Alcocer, en su libro “Historia de la base extraterrestre de playa Miramar”, indica que a la fecha se desconoce si esta mujer era un bruja, o un nahual o incluso -como parte de la leyenda urbana contemporánea- un extraterrestre que tenía la capacidad de cambiar de forma. “Que cada quién forme su juicio”, indica el investigador sobre la leyenda de la mujer con cara de caballo en Tampico.