Unos jóvenes victorenses alzaron la voz por su gastronomía al decir que las flautas son de harina, usando como foro el gran evento de música electrónica “Tomorrowland”, volviendo a abrir este debate sobre este platillo muy parecido a un burrito.
“¿Las flautas son de harina o de maíz?” es el equivalente tamaulipeco al debate chilango de “¿las quesadillas llevan queso o no?”, y parece que nunca podrá existir un punto para estar de cuerdo.
Las flautas al ritmo de la electrónica
El mensaje que compartió la usuaria de Instagram Alix Balderas, fue por medio de una fotografía donde a espaldas se veía el escenario de Bélgica, y donde se leía “En Ciudad Victoria y Tomorrowland, ¡las flautas son de harina!”
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De inmediato la foto se volvió viral al despertar de nuevo este debate sobre el platillo, generando comentarios en su mayoría negativos, afirmando que la original está hecha con maíz y frita.
Cuando se hicieron de harina
De acuerdo con el cronista de Ciudad Victoria, Francisco Ramos, este platillo tiene origen desde los años 50 en una popular cafetería donde se elaboraron por primera vez, de la mano de la señora Rosa Elena Charles.
“No quieren una flauta” fue la frase que soltó la creadora al terminar de enrollar una tortilla de harina y ofrecérselas a los choferes de las rutas de la ciudad que pasaban a comer a “La Flauta Soñada”, que años más tarde le darían un gigante giro al platillo, literalmente.
La flauta gigante
Las flautas de harina se ofrecieron, como una tortilla de harina de tamaño normal, hasta que en la Flauta Soñada, buscando una manera de seguir cautivando a los clientes, evolucionaron en darles un tamaño descomunal de hasta 60 centímetros.
Estas se siguen ofreciendo en donde el cliente puede elegir hasta 3 guisos para ponerle en su interior como adobo, frijoles, queso, puerco en salsa verde, picadillo y más.
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Este mismo producto ha sido tan popular que hasta en Europa puede encontrarse esta misma versión de las flautas de harina en sucursales de autoservicio en España.
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No vamos a decirte como llamarlas, Los jóvenes victorenses que llevaron las flautas de harina al Tomorrowland, siguen manteniendo este debate abierto, puedes llamarlas como gustes y puedes ponerle queso o no a tus quesadillas.