En ocasiones la belleza es vista como uno de los dones más preciados de la humanidad, en otras instancias hay quienes la consideran una maldición. Desde la Grecia antigua con Helena de Esparta, hasta el México colonial con “La Quemada”, existen diferentes historias del infortunio de mujeres que quizás encontraron en el espejo un cruel verdugo.
En la novela de “El Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra, la pastora Marcela confronta a quienes la acusan de provocar el suicidio de uno de sus pretendientes.
El joven le profesó su interés en repetidas ocasiones, mismas en las cuales ella lo rechazó sin darle esperanza. ¿Por qué tendría que consentir a los deseos de él cuando ella no quería?
De la Grecia Antigua al México Colonial
De acuerdo al poeta Homero en la obra “La Ilíada”, París de Troya secuestró a Helena de Esparta, esposa de Menelao y madre de Hermione, aparentemente obcecado por su belleza.
La reina rechazaba a tal punto a París que en “La Odisea” (también obra de Homero), llega a decir que su corazón se llenó de gozo al escuchar cómo las murallas de Troya caían a manos de los argivos, los dánaos y los aqueos.
En la capital de México circula una leyenda denominada “La Quemada”, donde una joven mujer de nombre Beatriz Espinoza, habitante de la calle de Jesús María, en la época Colonial, poseedora de gran belleza, rechazaba pretendiente tras pretendiente. Por una parte, consideraba que amaban, antes que a ella, a su cuerpo y a su fortuna.
Cuando el recién desembarcado comerciante italiano Martín de Seópolli conoció a Beatriz, también se interesó en ella y, empecinado en obtener su mano en matrimonio, comenzó a asesinar a todos los demás pretendientes.
La mujer desesperada por el caos que sintió que ella estaba provocando, decidió acabar consigo misma. Dispuso en una habitación un anafre con carbón hirviendo y en él colocó el rostro.
Una vez desfigurada su tez, Espinoza recibió la visita de Seópolli quien le juró amarla no por su físico, sino por su esencia. En un giro inesperado de la trama, la joven de la calle de Jesús María, decidió casarse con él.
La pesadilla también se vive en la realidad
Múltiples interpretaciones modernas del poema épico “La Ilíada” de Grecia, la leyenda “La Quemada de México” y de la novela “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”, consideran que los personajes femeninos mencionados en dichas obras son ejemplo de violencia de género.
Desde esta perspectiva, el espejo no tuvo la culpa del infortunio al cual fueron sometidas estas mujeres de la literatura, la responsabilidad recae en el agresor.
Gracias al artículo “Una miss italiana, atacada con ácido por su exnovio”, escrito por María Salas Oraá para el periódico “El país”: sabemos la siguiente información.
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En el 2017, Gessica Notaro tenía 28 años y era conocida por ser finalista de Miss Italia 2007, cuando su exnovio de dos años, Jorge Edson Tavares presuntamente le roció ácido en el rostro. Motivado al parecer por celos obsesivos, el ataque ocurrió después de que Notaro consiguiera una orden de alejamiento.
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Para concluir, tal vez existe cabida para decir que la belleza no destruye, lo que provoca serios estragos es la violencia que un ser humano es capaz de ejercer sobre otro. ¿Cuál es tu opinión sobre las historias de la “La Quemada”, la pastora Marcela y Helena de Esparta?
