Diseñado en 1934 por el arquitecto Vicente Mendiola Quezada, el antiguo hospital Carlos Canseco encierra grandes leyendas que han prevalecido hasta nuestros días, entre las cuales se destacan el doctor fantasma y la famosa planchada quienes se negaron a trascender por su compromiso a continuar sanando.
El historiador tamaulipeco, Francisco Ramos Alcocer, comentó que la historia fue narrada por una enfermera que trabajó en el exnosocomio en la década de 1950- 1960, durante ese tiempo se encargó de la guardia durante la noche, en donde atendió a pacientes para lograr una pronta recuperación.
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Fue durante uno de esos rondines, cuando visitó a una mujer desahuciada, ya que los médicos le daban poca esperanza de vida y solo esperaban algún milagro o de plano su existencia llegara a su fin.
Sin embargo, se topó con algo completamente inusual ya que a simple vista gozaba de buena salud, y al acercarse a revisar sus signos vitales, la dama le agarró la mano, y solicitó que le diera las gracias al doctor por curarla, fue en ese instante que sintió un escalofrío en su cuerpo, preguntando ¿de qué doctor hablaba?
“Ella le contestó con voz baja que era un doctor que emanaba una gran tranquilidad además de un olor como a perfume de rosas, quien le dio unas pastillas y le dijo que se sentiría mejor en la mañana y a pesar de que la enferma aseguraba que se moriría, él le afirmó, que ella no fallecería, sino todo lo contrario, para posteriormente recuperarse”.
Ante este suceso de la inexplicable recuperación de la paciente, comenzó a indagar en todo el hospital sobre el hombre alto con bata blanca y estetoscopio en el cuello que estaba recetando a los enfermos sin contar con una auxiliar.
Su fantasma se negó a cruzar 'al otro lado' para seguir en el antiguo hospital
Hasta que una de sus compañeras le dijo que se trataba de un doctor, el cual falleció años antes y se negó a trascender por el amor a su profesión y ahora deambulaba por los pasillos del nosocomio, con el propósito de brindar consuelo a quienes lo necesitaban.
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Este suceso paranormal se repetía constantemente y con el paso del tiempo se fue convirtiendo en algo muy común, al grado que las enfermeras de la época aprendieron a trabajar en un ambiente de ultratumba.
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En la actualidad, el antiguo hospital Carlos Canseco de Tampico continua siendo un inmueble que alberga grandes historias y leyendas, como es el caso del doctor fantasma y la famosa planchada, quienes decidieron no trascender por el amor a su profesión además de querer ayudar a los pacientes, algunos de ellos quienes siguen continúan penando por esos lúgubres pasillos.
