Este día fabricantes y amantes de la chela están de fiesta, ya que cada 18 de julio se conmemora al santo patrono de la cerveza y los cerveceros y aunque con este calor más de uno puede decir que la cerveza es como una bendición, lo cierto que hay toda una historia detrás de este santo.
San Arnulfo de Metz fue el hombre que le dio su aprobación a las cerveza, sin embargo, debes de saber que para la Arquidiócesis de México, esto no quiere decir que se celebre la embriaguez, ni el alcoholismo; incluso señalan que el alcohol está vinculado a la gula, uno de los pecados capitales. La relación entre el santo y la cerveza, afirman, es mucho más profunda.
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¿EN QUÉ ÉPOCA ERA MÁS PELIGROSO BEBER AGUA QUE CERVEZA?
De acuerdo al padre José de Jesús Aguilar Valdés, san Arnulfo fue obispo de Metz, una región europea que comprende lo que actualmente es Austria. Se piensa que en el año 612, Europa atravesaba por una grave crisis sanitaria, debido a que la gente acostumbraba tirar sus desechos en ríos y lagos.
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También era práctica común arrojar cadáveres tanto de animales como de humanos, en consecuencia beber agua se había vuelto potencialmente peligroso ya que podía acarrear enfermedades mortales. Por lo que el obispo Arnuflo recomendó a sus devotos que, en lugar de agua, bebieran cerveza, producto que abundaba en aquella población.
El padre representante en Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México destacó que la cerveza pasa por un proceso de fermentación, el cual desinfecta el agua, y la vuelve segura para beber, de ahí que san Arnulfo predicara las virtudes de la chela.
EL MILAGRO DE SAN ARNULFO, ¿SANTO PATRONO DE CERVEZA?
En el año 627, relata Aguilar Valdes, san Arnulfo se retiró a un monasterio en un poblado en Francia. En 640 muere y al año siguiente los feligreses de Metz reclaman su cuerpo para enterrarlo en su iglesia, donde fue conocido por predicar por la cerveza.
Se cuenta que durante el extenuante viaje, los creyentes se detuvieron un momento para tomar cerveza, no obstante solo les quedaba la porción correspondiente a un tarro. Los viajeros comenzaron a darle tragos y tragos al tarro pero la cerveza nunca disminuyó, y fue suficiente para calmar la sed de todos.
“A esto se le conoce como el milagro de la cerveza y es la razón por la que considera a san Arnulfo el santo patrono de los cerveceros y la cerveza”, indicó el padre.
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“Sin embargo, tenemos que pedirle a san Arnulfo que (la cerveza) nunca sea consumida por los niños, y que siempre sea consumida con moderación”, recalcó. ¿Y tú cómo vas a recordar al santo patrono de la cerveza y los cerveceros?
