Tampico se encaminaba a sus primeros 100 años de vida como una de las ciudades más prósperas de México, las múltiples historias y leyendas sobre su riqueza atraía a personas de todas las regiones, entre ellas a una familia de Villa de Cedral, San Luis Potosí, que llegó al puerto en 1906.

Con ella, de apenas 15 años, el joven Isauro Alfaro Otero inicia su vida en Tampico y para ayudar a su familia, de inmediato buscó laborar en el puerto, en aquel momento dominado por la Casa Rowley y Cía., quien tenía todas las concesiones para estos trabajos en el muelle.

Las injusticias, los malos tratos y las jornadas extenuantes van creando en Isauro Alfaro una con conciencia distinta con las ideas de Samuel Albino Kelly, que van a generar un movimiento obrero sin precedentes en el país y pondrán al puerto de Tampico en la memoria de la lucha de los trabajadores.

Se forja el modelo que cambió la vida laboral de México

“El 28 de junio de 1911, a iniciativa de Samuel Albino Kelly, originario de Burgos Tamaulipas se forma el Gremio Unido de Alijadores, con trabajadores que laboraban en los muelles y los Almacenes de la Aduana, Isauro Alfaro era el secretario de la organización la lucha fue dura de 1911 a 1914, para consolidar el sistema de cooperativa, hasta que en 1919 recibe como organización el reconocimiento de la Casa Rowley”.

Señala Miguel Hernández, fundador de la página Historias del Puerto, quien menciona que con poco más de 30 años el ya líder obrero, busca que su amigo Emilio Portes Gil pida el apoyo al general César López de Lara y este a su vez al Presidente de la República, el general Álvaro Obregón para crear de manera formal en 1922 la Sociedad Cooperativa que cambia de forma radical el modelo laboral en la República.

“Mediante este esquema se mejoraron las condiciones de los trabajadores desde los salarios hasta tener diversas prestaciones laborales como días feriados y horas de descanso entre las labores, servicio médico, además otras, que solo se concedían a los jefes de las compañías y que gracias a la iniciativa y la persistente voluntad de Alfaro Otero se pudieron concretar”, añadió.

Tampico sede de asambleas obreras internacionales

El poder del Gremio Unido de Alijadores fue creciendo al lograr la concesión de los trabajos del muelle y el manejo exitoso del modelo laboral de cooperativa y será copiado por trabajadores de diversas partes del mundo y dando pie a la creación también en la zona a sindicatos tan poderosos como el de los trabajadores petroleros.

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“Isauro Alfaro se había convertido ya en un líder obrero internacional, que asesoraba tanto a trabajadores de Sudamérica como de Europa, además tenía sesiones en Tampico con obreros también de varias partes del mundo para enseñar a mostrar el modelo de las cooperativas”, comentó el Hernández Zapata.

El Gremio Unido de Alijadores, nacido en el puerto de Tampico se convirtió entonces en la organización a seguir, sin embargo, su líder e impulsor de las grandes transformaciones labores terminará sus días de manera trágica en un poblado vecino al puerto.

Muere el líder pero no sus ideas

El domingo 14 de abril de 1929, antes de entrar a una asamblea del Gremio Unido de Alijadores, en la zona donde ahora está la plaza principal de Ciudad Madero, Isauro Alfaro es acechado por Esteban Hernández, un alijador que impulsaba una rebelión, sin éxito, contra los líderes de la cooperativa.

Al llegar Isauro Alfaro, aproximadamente a las 08:30 horas, de acuerdo con las crónicas periodísticas de la fecha, Esteban Hernández prepara la celada, camina desde el salón de actos con las manos cruzadas en el estómago, en una la pistola, y en otra un puñal, y le pregunta: “a quien le mentaste la madre”. Sin dar tiempo a contestación alguna, Esteban saca su pistola y dispara un tiro que le atraviesa el corazón al líder, le dispara un segundo que le atraviesa el brazo izquierdo, luego un tercer tiro que le dio en la cresta iliaca izquierda.

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Ya en el suelo el asesino se va contra el dirigente sindical con el cuchillo y le asesta tres puñaladas en el pecho, es apresado y juzgado, pero el daño ya está hecho. Isauro Alfaro muere en esa primavera de 1929 y el edificio que el gremio construyó abre por primera vez sus puertas para velar a su líder.

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Ahora en ese lugar se ubica una estatua que marca el sitio exacto donde murió el prócer del cooperativismo, en Ciudad Madero, el primer héroe obrero de Tampico que cambio la visión de los trabajadores y sin proponérselo dejó una escuela que hicieron de Tampico la cuna del cooperativismo y el sindicalismo.