Los festejos del amor en febrero impulsan la venta de la llamada industria del erotismo, sexoindustria o de los juguetes sexuales, la que, pese a los tabués, clichés y negación social, ha logrado mantenerse, posicionarse y crecer.
Las sexshop se preparan con antelación para la demanda de los clientes con lo más nuevo para disfrutar de la pasión, siendo diciembre y febrero los meses de mayor venta.
Solo en los días previos a San Valentín las peticiones y compras en establecimientos de este giro aumentan hasta 25%.
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Miriam y Carolina son socias-propietarias de Placershop Tampico, establecimiento que comenzó operaciones desde hace nueve años en esta zona sur de Tamaulipas.
Ha ido creciendo en clientela gracias a la discreción y respeto con que tratan a sus clientes, hombres y mujeres, que acuden a comprar ya sea físicamente o que hacen pedidos en línea con entrega a domicilio, “ahora con la pandemia han crecido mucho”, comentaron a El Sol de Tampico.
En su tienda se puede encontrar desde anillos vibradores hasta dildos de doble estimulación, entre otros productos.
“Aunque mucha gente los usa, los juguetes sexuales siguen siendo un tema tabú para mujeres y hombres, la gente viene con miedo pensando que son productos muy caros o muy grandes, pero pueden empezar con producto de gama baja, o gama media según sea el presupuesto, puede ser algo con diferentes formas, velocidades, tamaños y texturas, tenemos de todos los modelos”, explicó Miriam.
PERSISTE EL PUDOR
Carolina comentó que todavía a las mujeres les falta más liberarse en el tema sexual, porque generalmente son los hombres los que acuden a comprar a la tienda y pocas las que se animan a comprar, aunque también lo pueden hacer a través de ventas en línea.
“Ellos vienen y toman fotos para comprar y mostrarle a su pareja que le gusta, los juguetes sexuales son para conocer tu cuerpo, que te gusta y que no”, dijo nuestra entrevistada.
Las empresarias reconocieron que si no existe comunicación entre la pareja ningún producto sexual ayudará a mejorar la relación, “será difícil que alguno de los productos se puedan disfrutar, siempre hay que hablarlo antes”.
Aunque aseguró que por otro lado también están las mujeres que acuden solas por lencería y algún otro artículo.
LO MÁS VENDIDO EN JUGUETES
Dildos y estimuladores son lo más pedido por las parejas, así como artículos para bondage como esposas, látigo, cadenas o arnés que son amarres y sujeción.
La oferta se amplía con los aceites comestibles, lubricantes a base de agua y silicona, feromonas, duchas y preservativos, incluso venden muebles del Kamasutra por pedido.
Para el 14 de febrero armaron diversos kits que van de 350 a 680 pesos, dependiendo lo que la pareja desee.
“Estaremos pronto abriendo una sucursal en zona norte y una más en el centro de Tampico, la que tenemos actualmente en Madero es la única sucursal por el momento”, mencionó Carolina.
INCLUSO SE MANEJAN A DISTANCIA
Los juguetes sexuales varían en su precio, hay vibradores desde 480 pesos hasta de 35 mil pesos, algunos de oro, gama media, avanzada, premium y diamante. Incluso los más avanzados y tecnológicos pueden ser manipulados a grandes distancias.
“Por varios años consecutivos fue el rey de los vibradores, es muy potente y manda la señal de un país a otro, por ejemplo, si tienes a tu pareja en Australia abres tu cámara, te conectas y mandas las vibraciones, incluso se le puede poner música y vale 4 mil 200 pesos”, señaló Miriam.
UNA INDUSTRIA QUE CRECE
En la pasada edición del suplemento Soy, Más que un Género de la Organización Editorial Mexicana (OEM) se precisó que durante el 2021 se observó un aumento de 10% en la creación de sexshop.
Tiendanube, plataforma de ecommerce que da espacio a más de 90 mil marcas, funciona como punto de gestión, integra pagos y envíos con diferentes canales de ventas, indicó que al menos 5% de las tiendas creadas en 2021 estuvieron relacionadas con este giro.
“La categoría erótica tuvo un desarrollo particular frente al resto”, dijo Juan Martín Vignart, Country Manager de la plataforma en México donde destacan los estados de Nuevo León con 70%, Jalisco 14%, Sinaloa 11% y Ciudad de México con 5%.
La sexoindustria, del erotismo o juguetes de adultos es un negocio que no pasa de moda y está vigente todo el año pese a los imperantes pudores y tabúes.
