Han pasado 10 años desde que se convulsionó no solo el mundo del arte, sino de todo el Internet. En un pequeño pueblo de España, una mujer de la tercera edad intentaba restaurar una pintura y arruinó la obra. A las pocas horas de darse a conocer la noticia, el hecho ya se había convertido en un meme: estamos hablando del Ecce Homo.
Cecilia Giménez, devota y aficionada a la pintura, veía que cada día que pasaba el Ecce Homo del Santuario de Misericordia de Borja, Zaragoza se deterioraba cada vez más. Así que decidió retocar por su cuenta el óleo de unos 50 centímetros de alto por 40 de ancho.
Con una foto del original como referencia, comenzó a pintar; pero a veces ni toda la buena intención resulta suficiente.
Desde artículos y vinos, hasta memes inspirados en la polémica representación de Cristo
El resultado, según expertos, fue terrible. El Ecce Homo -una representación de Cristo que porta la corona de espinas- más que despertar piedad en el espectador llamaba a la risa.
➡️ Te recomendamos: Hallan iglesia con evidencia ovni; pintura causa controversia en Transilvania
Cecilia Giménez había “destrozado” la obra y el daño “sería muy difícil” de reparar, señalaron expertos restauradores entrevistados por RTVE.
El caso se dio a conocer el 21 de agosto de 2012 por un diario local y ahí comenzó todo.
La obra original del pintor Elías García Martínez intervenida por Cecilia dio la vuelta al mundo, fue tema en publicaciones especializadas de arte, en Borja cuenta con su propia botella de vino, y fue inspiración para memes que circularon rápidamente por las redes sociales.
Un error muy redituable: el Ecce Homo atrae a turistas
Y, quién lo hubiera pensado, el error de Cecilia resultó muy redituable. Al recinto religioso acuden al año un aproximado de 11 mil visitantes cada año, de acuerdo a lo informado por el diario Sur.
➡️ También te puede interesar: San Sebastián, el santo que cuida a los miembros de la comunidad LGBT+
Los turistas pueden apreciar y tomarse selfies con la pieza -que finalmente se decidió dejarla como Cecilia la había intentado restaurar- siempre y cuando paguen en la entrada el boleto de tres euros (poco más de 60 pesos).
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Cecilia Giménez actualmente vive en una casa de retiro, tiene 91 años y las regalías por su Ecce Homo le permiten contar un ingreso. En su entrevista con el diario Sur afirma que aunque cuando estalló el escándalo sintió mucha vergüenza, ahora a la distancia ve su creación “con cariño”. En el arte, como diría Bob Ross, solo existen los “accidentes felices”.
