Considerado como el maestro del terror, el escritor H.P. Lovecraft falleció el 15 de marzo de 1937, en Providence. Su estilo literario descriptivo y sombrío muestra personajes al borde de la locura.
Su obra mezcla temas de fantasía y astronomía, campos a los cuales él era asiduo; el autor vivió la mayoría del tiempo en soledad, concentrando todas sus energías en escribir.
De un niño solitario a un genio incomprendido
De acuerdo al artículo “H.P. Lovecraft, creador de mundos imaginarios” escrito por J. M. Sadurní para National Geographic, la relación de Lovecraft con sus padres no era nada buena.
Su padre murió de paresia en un hospital psiquiátrico cuando el escritor aún era un niño y su madre ejerció una tutela protectora.
Sin embargo, el diario El País, en el escrito “H.P. Lovecraft y la sed científica en tiempos oscuros”, firmado por Montero Glez, asegura que a pesar del carácter dominante de Sarah Susan Phillips, la mujer apoyó la curiosidad intelectual de su hijo.
Fue ella quien le regaló un telescopio, ante los deseos de Howard Phillips por ver el cielo.
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El 20 de julio de 1969, la humanidad pisó por primera vez la Luna. No obstante, la mente de Lovecraft ya había considerado esta posibilidad desde 1906. Momento en que comenzó a publicar una columna de astronomía, primero en el diario “Providence Tribune” y después en la “Gazette News” de Asheville.
La llegada de Cthulhu
Diversos motivos llevaron a H.P. Lovecraft a un estado de ensimismamiento, del cual nunca escapo.
Entre ellos, el contexto familiar adverso, el fracaso de su primer y único matrimonio, los bajos ingresos económicos (adquiridos por su trabajo como revisor, corrector y escritor fantasma para otros autores), y la desilusión por la calidad artística de sus contemporáneos.
Cumpliendo con la obligación principal de un autor, es decir, escribir, Lovecraft generó una extensa producción literaria.
Entre sus principales influencias se encontraban obras clásicas como: “La Ilíada” y “La Odisea” de Homero, además de “Las mil y una noches”, una recopilación de las historias más famosas de la tradición oriental.
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En 1926, cuando contaba con 36 años, concibió al personaje más famoso de sus historias, el terrible Cthulhu, una criatura quien un día va a volver a despertar, dominará el cosmos y destruirá a todos aquellos que no reconozcan su poder.
Cthulhu es lo que no puede ser, su sola presencia, en palabras de Lovecraft, conduce a la enajenación a quien lo admira.
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El autor fundó “El círculo Lovecraft”, un grupo de redactores quienes compartían y comentaban sus textos entre sí.
Fueron ellos, quienes a la muerte de H.P. Lovecraft, el 15 de marzo de 1937, protegieron, divulgaron y defendieron el trabajo de terror, soledad y locura del escritor.
